¿Qué mejor excusa que la fantástica noticia de Yuri Kuma Arashi para elegir a esta famosísima autora de manga yuri como la primera reseñada de esta sección? En un género tan pequeño, cada personalidad que se dedica a él merece ser desenterrado del olvido y la ignorancia y celebrado como se merece. Especialmente si, como Morishima, lo convierte en algo para amar y no odiar.
TODO YURI
Ya desde sus inicios como doujinka en el círculo Girlish, Morishima tenía claro que lo que a ella le gustaba contar era historias lésbicas. Desde Sailor Moon hasta doujinshis originales como Shiawase Enikki (しあわせ絵日記, o Happy Picture Diary), esta mangaka de 39 años empezó su andadura profesional en la difunta Anise, para pasarse a la Yuri Shimai y sus posteriores versiones (Hime, Hime Wildrose, etc) desde el principio.
En total Morishima se ha marcado más de 25 obras yuri, haciendo de su bibliografía algo raro y precioso, pues muchas son las que intercalan este género tan poco popular con otros que paguen mejor el alquiler.
ROMPIENDO MOLDES: MUJERES ADULTAS
Cualquiera que ojee Honey & Mustard o Rakuen no Jôken (楽園の条件, lit. “Las condiciones para el paraíso”) se da cuenta enseguida que la comedia romántica es el fuerte de Morishima. Con sus mujeres curvilíneas y de mejillas sonrojadas, el erotismo destila en cada página y la autora nos da romance a carretadas con un final tan feliz que mejor que no leáis sus mangas en sitios públicos.
Pero si no era bastante rompedor que en un manga yuri se den algo más que la mano, lo que diferencia a esta autora de cualquier otra es el rango de edad con el que trabaja: oficinistas, estudiantes de universidad, publicistas…. Mujeres de 20 a 30 años que han pasado la época de experimentar y que si se van a la cama con mujeres es porque son (tomad aire) croquetas de tomo y lomo.
Para las que llevamos muchísimos años leyendo yuri esto es rompedor no, lo siguiente. A pesar de la popularidad de la homoerótica en Japón, se usan siempre ciertos elementos para evitar hablar directamente de lesbianas o gays. Y la principal es utilizar a adolescentes que pasan “una etapa”.
Pero Morishima, incluso cuando hace romance adolescente como Hanjuku Hoshi (半熟女子, lit. “Chicas poco hechas”), enfrenta a sus personajes a la presión de la sociedad y las obliga a replantearse su relación y su orientación sexual. Todo ello manteniendo el sutil equilibrio de una comedia ligera hace de esta mangaka una maestra de la narrativa. Y del yuri en general.
¿Y EN ESPAÑA?
Vamos a reír por no llorar porque es evidente que las posibilidades de que veamos nada de Akiko Morishima en el futuro son nulas. Incluso en EEUU, que suelen darnos alguna alegría, sólo han conseguido los dos tomos de Hanjuku Hoshi y de eso hace ya dos años. La esperanza es que el anime de Yuri Kuma Arashi ponga a esta autora en el estrellato que se merece y más obras suyas consigan llegar a nuestras costas. ¿Es mucho pedir?
Si sabéis japonés, a Morishima podéis seguirla en su blog, su twitter o su Pixiv.