En el episodio 21:
El equipo de élite que Levi reunió sufre una derrota tras otra a manos de la titán. Eren trata de vengarse convirtiéndose, pero esta lo derrota y se lo mete en la boca para salir corriendo después. Levi y Mikasa la persiguen de cerca.
Aunque en este episodio tenemos Mikasa para dar y tomar, no está en su momento más brillante. Para que engañarnos, está enajenada perdida y culpando al pobre Levi por cosas por las que ni él puede tener control.
El pobre ha visto los cuerpos de su unidad de élite y le debe tener unas ganas locas a la titán, pero le queda el temple para priorizar la recuperación de Eren. Mikasa… bueno, Mikasa pasa tres pueblos de Levi, su experiencia y la vida de ambos en general y hace la intentonta de cargarse a la titán.
Y es que a pesar de tener todas las habilidades, el crush de Mikasa la incapacita racionalmente para cualquier cosa. Suerte que Levi está por la labor para salvar el día.
El resto del episodio es un recordatorio constante para tu corazoncito de por qué no debes ver Shingeki no Kyôjin si quieres mantenerlo intacto. Básicamente, encontramos cadáveres:
El cadáver de Petra:
Un cadáver colgando de alguien:
Un futuro cadáver:
El cadáver de Petra siendo sacrificado a los titanes:
Y de invitados especiales, unos productores de cadáveres:
Si todavía no has llorado suficiente, todos tranquilos, en todos estos planos tienes a Levi sufriendo como un jabato y sacrificando la insignia de Petra para consolar al subnor que casi los mata a todos. A estas alturas crees que tu ya no puedes sufrir más con él, pero ah, ilusa, queda la parte en la que te recuerdan lo que tienen que aguantar las tropas de reconocimiento cuando vuelven a casa.
Condimentado con muchos planos muy poco realistas de familias preguntándose inocentemente dónde estarán sus hijos (No volver está en el job description, todo el mundo lo sabe) y recordándonos que Erwin ha sacrificado mucha gente y mucha reputación en esta misión y que las cosas no le han salido todo lo bien que se esperaba.
Aunque aquí nadie dice nada, que me aspen si no hay rollo entre Petra y Levi. Tanto plano, tanta insignia, su padre insinuando una boda. Vamos, que fijo que ella tenía un crush con él nivel Mikasa y él… debía dejarse querer. ¿O qué? Emparejamientos en nuestra cabeza aparte, nuestras lágrimas siguen quemando nuestras mejillas por todos estos personajes muertos que nos han hecho querer.
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