Cuesta creer que hayamos pasado de amar a esta pareja a casi odiarla, y es que no parece que haya nada que salvar. Calzona se ha roto y tenemos la sensación de que es para siempre. Callie se va a New York, eso sí, sin la custodia de la niña, que en el juicio fue para Arizona
Al menos siempre podemos recordar cómo se enamoraron hace ya tanto tiempo.