Es difícil no sufrir con las croquetas, pero pocas parejas en la historia de la televisión nos ha roto por dentro como estás dos. Y es que eran felices, lo tenían todos y ¿CÓMO PUDO ACABAR ASÍ?
Fue cruel, muy cruel. Jamás perdonaré a los guionistas. Parece que fue ayer, y han pasado años. Todos hemos crecido, quizás demasiado.