Últimamente, cruzamos los dedos, las Mafin, es decir, Marta y Fina de Sueños de libertad, no dejan de darnos alegrías. Superada la eterna curva que nos tenía devastadas, parece que las dos están en una nube, encontrando la felicidad en las pequeñas cosas cotidianas de pareja, como ir a un restaurante, a un tablao… o a un concierto. En la serie hemos podido ver el buenísimo trabajo de documentación que están llevando a cabo desde el equipo de guión al hacer que las dos disfrutaran de un recital de Gloria Lasso y Luís Mariano, ambas super estrellas en el año 1958, y hemos querido investigar un poco más acerca de qué música era la que triunfaba en esa España.
Hasta la irrupción del rock, unos años después, lo que se llevaba eran la música melódica de grandes voces y letras que evocaban amor eterno, como la que hacían los artistas ya nombrados. En 1958 tanto Gloria como Luís Mariano llevaron a la lista de los más vendidos muchas composiciones juntos, como Canastos y Amor, no me quieras tanto o por separado como Cachito. Los dos hicieron carrera en Francia, convirtiéndose en, efectivamente, gigantes de la música en español y en francés. El gran éxito Luna de miel, nombrado en la serie, no vería la luz hasta un año después, 1959, cuando fue utilizado en la película homónima que estaba protagonizada por el bailarín español Antonio.
En los tocadiscos de nuestros abuelos casi exclusivamente se escuchaba música en español, con alguna extrañísima salvedad como la de Renato Carosone, quien en este año colaba en las listas de éxito un tema que seguro os suena, Cha cha cha torero.
Sin embargo, menos en el recuerdo está la que fue durante este año la canción más vendida, titulada Mariquilla y compuesta e interpretada por José Luís y su guitarra. Tanto éxito fue que la encontramos también en la lista del año siguiente.
Muchas de las canciones de las listas de éxitos pertenecían a bandas sonoras de películas, ya que aunque estas no fueran estrictamente musicales sí que solían incluir muchos números con cante y baile. Este es el caso de Las chicas de la cruz roja, película protagonizada por Concha Velasco y cuya canción principal estaba interpretada en su versión grabada por Ana María Parra, o también La Violetera, film protagonizado por una Sara Montiel que volvía exultante de su carrera en Hollywood y que daría la espalda al cuplé, que se había quedado antiguo, para dedicarse a otros géneros musicales, viviendo una segunda etapa de fama.
Como hemos comentado, la música ligera y los bailes de salón eran del gusto del público general, y por eso encontramos boleros inmortales como Quizás, quizás, quizás, del estadounidense Nat King Cole, o El Reloj, de Lucho Gatica. ¿Veremos a las mafin bailar abrazaditas con este tema de fondo?