Una de las películas de la temporada es Déjame salir, un film de horror con el racismo como trasfondo que se estrena en España este mismo viernes 19. Todos los medios que han podido verla han destacado lo interesante y actual de la trama, y cómo con unos buenos actores da igual el presupuesto que tengas, porque el proyecto funciona. Pues bien, su productor, Jordan Peele, está preparando otra película que, si sigue la línea de Déjame salir, va a ser un pelotazo.
Dee Rees
Junto con Dee Rees, directora de cintas como Bessie, biopic para HBO de la cantante Bessie Smith, o When we rise, Peele está preparando una historia sobre una pareja negra de lesbianas en un suburbio de Estados Unidos. Según la directora, el guión está basado en su propia experiencia en la América profunda junto a su esposa.
Me tienes a mi y a mi esposa, dos lesbianas negras, y cuando nos mudamos por primera vez, teníamos que luchar cada día sobre estas cosas pequeñas. ¿Por qué está esto aquí? ¿Lo moviste tú? A lo mejor era un fantasma. O a lo mejor era otra fuerza, algo que no nos quería ahí, o encajando ahí
¿Será este el taquillazo definitivo con una pareja croqueta como protagonista? Todavía no hay demasiados datos de este proyecto, pero como siempre, estaremos atentas a su desarrollo.
No sufráis más, no. Ha llegado el día: ¡Tócame tiene portada!
A diferencia del título, que nos llevó un buen rato de debate, tuvimos muy claro cómo queríamos que fuera la portada: simple y minimalista pero poderosa, potente. Sin más dilación, os enseño el resultado. Tanto yo como todo el equipo esperamos que os guste muy mucho…
¿Qué os parece? ¿Atractiva? ¿Suficientemente sensual? ¿Falta un poco de blanco? ¡Nos morimos por saber!
Venga, que no queda nada… A Tócame solo le falta el glaseado 😉
A veces, los límites entre la amistad y el amor son tan borrosos que, de repente, has cruzado y no te has dado cuenta. Y, a lo mejor, un día los pasas ya del todo, y cuando os queréis dar cuenta tu amiga y tú estáis a mil millas de esos límites. Pero, ¿qué pasa después?. She es un cortometraje que cuenta exactamente esta historia. Dentro video.
Dirigido por Liv Buzzell y Charlotte Gruman, esta pieza ha sido galardonada con tres premios en el Micro Movie Marathon de Traverse City, y también seleccionada para el Perlen Queer Film Festival que se celebra en Alemania. Sus dos autoras han seguido trabajando en más cortometrajes, todos de temática lésbica, y todos con gran aceptación en el circuito de festivales.
La mexicana Frida Kahlo es uno de los referentes pictóricos del siglo XX. Su carrera artística ha inspirado a generaciones de pintores y pintoras desde que en 1925 comenzara a expresar su sufrimiento a través de sus cuadros. Referente de feminismo para varias generaciones, poco se sabe de su vida durante la adolescencia, durante la intensa década de los años veinte. Ahora, unas fotos han salido a la luz una serie de retratos de Frida, bien en solitario, bien en grupo, que nos hacen ver cómo vivió toda su vida: con la más absoluta libertad.
Muchas de estas imágenes fueron tomadas mientras Frida asistió a la Escuela Nacional Preparatoria para completar su formación y convertirse en médico. Ahí conoció a su primer novio, Alejandro Gómez Arias, por quien pintaría una de sus primeras obras, Autorretrato con vestido de terciopelo, para aplacarle después de una acusación de infidelidad. Estas fotos ofrecen una visión hasta ahora desconocida de la Frida antes del dolor, antes de que la pintura se convirtiera en el eje central de su vida, y en las que la vemos seria y estoica, en algunas vestida de hombre.
Mayo es tradicionalmente el mes en el que las cadenas de televisión de Estados Unidos, esas que exportan casi todas sus series, deciden cuales renuevan y cuales pasan al pozo de la cancelación y el olvido. De momento, ya nos hemos llevado algunas decepciones, ya que algunas series que nos resultaban interesantes por sus personajes femeninos LGBT no van a continuar.
The Catch, tras dos temporadas muy irregulares en cuanto a audiencia, y unas críticas al guión crecientes por su absurdo total, no ha sido renovada en ABC. Nos quedamos, pues, sin Margot, que nos flipaba.
En la misma cadena, Mistresses, adaptación de su homónima inglesa, también ha sido cancelada. En estos cuatro años hemos visto desde relaciones lésbicas que salían de la nada (pero eh, eran bastante eye candy), a relaciones poliamorosas planteadas bastante decentemente. De todos modos, bajo mi punto de vista, la planteada por BBC le da mil vueltas. Si queréis ver alguna, que sea esa.
Ya sabíamos que American Gothic había sido guillotinada tras el final cerrado de su primera temporada, pero ahora se ha terminado de confirmar. Las intrigas de la poderosa familia Hawthorne, y el croqueteo de Alison y Naomi, nos tuvieron la mar de entretenidas durante el pasado verano, y oye, bien está lo que bien acaba.
Rosewood, la serie sobre un exitoso cirujano cardiaco que colabora con al policía, es otra de las series que no veremos más. En este caso podemos decir que afortunadamente. La relación de Pippy y Tara no conseguía salvar la serie, pero ni de lejos.
Así que, de momento y a falta de que se pronuncien algunas cadenas más, estas son las series con croquetas que no volveremos a ver. Un minutito de silencio por todas ellas, y a mirar hacia delante, que ya se están anunciando las nuevas series para este año. ¿Veremos croqueteo en alguna? Seguro que sí, seguro.
La protagonista, Natalie Clifford Barceny. Una estadounidense expatriada en París, abiertamente lesbiana, poeta, pacifista y convencida feminista. Conocida por los poemas lésbicos que comenzó a publicar a principios del siglo XX y por sus relaciones con la poeta Renée Vivien, la pintora Romaine Brooks y la bailarina Armen Ohanian. Un personaje que ha dado el salto a la ficción sirviendo de inspiración a muchas novelas, la más importante, El pozo de la soledad de Radclyffe Hall, que la usó como inspiración para el personaje de Valèrie Seymour.
La artista, Carla Berrocal, promotora del colectivo Autoras del Cómic y presidenta de la Asociación de Ilustradores de Madrid, además de participar en numerosas publicaciones, ha publicado dos novelas gráficas, Brujo, en 2011, y esta, Epigrafías.
Epigrafías es un acto de improvisación donde los lápices de Carla conviven y se mezclan con la esencia inconformista y pasional de Natalie guiándonos a través de un pequeño, pero no por ello menos intenso, recorrido por la vida de la poeta y de sus relaciones sentimentales.
Un cómic diminuto, breve e intimista que desarma al lector y lo deja sin aliento con una facilidad pasmosa. Trazos sencillos, en blanco y negro, e intuitivos son la seña de identidad de unas ilustraciones que dicen mucho con muy poco, y que, siempre poéticos e inspirados, van cambiando según lo requiera el momento.
Carla Berrocal nos da la excusa perfecta para rescatar y conocer a esta interesante mujer, y lo hace ofreciéndonos un maravilloso viaje por su vida amorosa que se mueve entre la melancolía y el siempre presente deseo y pasión con el que Natalie Clifford siempre dirigió su vida.
¡Última votación de los cuartos de final de la Bae Wars! Ya sabemos cuál será la primera semifinal, solo nos queda cerrar la segunda, y por eso hoy toca escoger entre dos actrices que han conquistado croquetas como para abrir una empresa de catering: Anna Torv y Laura Prepon.
I KNOW, la sesión de imágenes de hoy va a ser intensa, así que prepárate para sufrir y votar por tu Bae, ¡porque empezamos! Las imágenes de hoy os las ofrece la amada Líder Marca, que entre suspiros y abanicamientos ha conseguido sobrevivir a esta tarea.
*Desde dispositivo móvil es posible que veas aquí encima algo así como “cargar interactivo”. ¡Ahí se vota, ahí, dale sin miedo! O también podéis pinchar aquí.
En la votación de la semana pasada elegisteis entre Tatiana Maslany y Lucy Lawless, y la ganadora fue… ¡Tatiana! Veremos contra cual de estas dos actrices se enfrentará en un par de semanas para llegar a la gran final.
Visto el resultado de las votaciones en mi Instagram sobre qué queríais que probara antes… parece que os molan los juguetes para parejas, ¿eh? Y ya sabéis, yo soy muy fiel a todas vosotras, croquetas, y he estado probando Sharevibe contra viento y marea.
Una publicación compartida de Thais Duthie (@thaisduthie) el 11 de May de 2017 a la(s) 12:03 PDT
Este tipo de arneses sin correas se conocen, en inglés, por el nombre de strapless dildo. Cada vez hay más marcas que se están animando a fabricarlos, porque seamos honestas: la idea de poder utilizar un juguete de forma simultánea es muy atractiva. Yo estaba muy entusiasmada por probar Sharevibe, claro está, porque además de que no requiere correas y permite disfrutar del sexo al mismo tiempo que a mi acompañante, vibra. Recuerdo que 3 de cada 4 mujeres no tenemos bastante con la penetración y el hecho de que el juguete vibre es un plus.
Como podéis ver en la imagen, el dildo tiene dos extremos. Para entendernos mejor, vamos a llamar A al más cortito, que sería el que se coloca la chica que “da”. El B será el más largo, que se introducirá en la chica que “recibe”. Está fabricado en silicona médica y la textura es muy agradable para la piel.
Pues con toda esta información me dispuse a poner a prueba a Sharevibe. Primero como la que “da”, a ver qué pasa. Para mi sorpresa, tuve muchos problemas para meterme la parte A del dildo. Yo no sé si es que después de 3 años como sexblogger me he vuelto virgen o es que es un poco grande. Juzgad vosotras:
Es decir, que la parte A que se coloca la que “da” tiene un diámetro de casi 4 centímetros frente a los casi 2 centímetros de la que “recibe”. ¡Casi el doble! Que no, no es tanto, porque es justo lo que medía Tiger de diámetro. ¿Será por la forma? Puede ser. El caso es que mientras intentas introducírtelo tienes la parte B molestando (es un poco flexible, eso sí), lo cual reduce mucho el movimiento.
Así que hice lo que se suele hacer en estos casos: trae pa’ ca’ el lubricante. Vale, objetivo conseguido, aunque no estaba del todo cómoda. Bueno, no pasa nada. Pues allá vamos: chica B, prepárate… Y mucho se preparó la pobre para lo que ocurrió después: la parte A que con tanto esfuerzo había logrado introducir donde se debe introducir, empezó a resbalarse. ¿Será porque hago muchos ejercicios de Kegel? No, entonces tendría que sujetarse. ¿Por ponerme mucho lubricante? Lo probé después con un poquito menos y tampoco. Total, que la única manera de que se sujetara era apretando los muslos. La imagen más erótica del mundo, señoritas. Os lo podéis imaginar.
Procedí a la inserción de la parte B en la chica B y aquello era más difícil que cuando la profesora de yoga te dice que hagas el pavo real:
Nunca había sudado tanto antes del sexo, os lo juro. Al final lo logré: inserción completada. Pero comencé a mover las caderas y no me sentí nada cómoda. Aquello no se sujetaba bien y me resultaba muy complicado intentar hacerlo, hasta el punto de que no lo estaba disfrutando para nada. Ahora bien, chica B parecía estar pasándolo bien. ¿Posturas originales más allá del misionero o a cuatro patas? No me atreví, soy una cobarde.
Como decía antes, hay que sumarle a Sharevibe la vibración. Normalmente, los juguetes tienen motores en los puntos que van a estar en contacto con las zonas erógenas. En este caso, hay una especie de balita que vibra de forma muy fuerte que va dentro de un agujero que está en medio del juguete. Ya de entrada podemos descubrir que la vibración del juguete es mucho menos potente porque hay un solo motor para dos dildos y no se encuentra dentro del dildo, sino en la base. De esta manera, la vibración que llega a través del dildo de cada una, por muy potente que sea la bala, está amortiguada por la silicona y se vuelve más débil. ¿Lo bueno? No es demasiado ruidoso y, aunque vibre menos que otros, vibra.
Utiliza un cargador magnético y tiene 5 velocidades con una interfaz de un solo botón. No hay complicaciones. Está disponible en color carne, lila o rosa. También es unisex, sumergible y puedes usarlo de forma vaginal o anal. Ahora bien, yo con la parte A no lo intentaría. Igual no sobrevivo para contarlo.
Es evidente que cada mujer tiene un cuerpo y es imposible que estos juguetes se adapten al de todas. Necesitaríamos un sastre de dildos, ¿te imaginas? Yo creo que para que me funcionara mejor la parte A tendría que haber sido un poco más estrecha y más larga. Quizá un poco menos curvado todo el juguete en sí… quién sabe.
He llegado a la conclusión de que Sharevibe no es para mí, pero puede que tú logres llevarte mejor con él. En pareja, de forma simultánea, no termino de verlo claro, aunque sí he visto que es maravilloso para utilizar como dildo solo. Te introduces la parte B y la parte A hace de mango: comodísimo, no molesta y todo está supersujeto.
Cobra: dícese del nombre vulgar que se le da a una clase de serpiente muy venenosa. Es fácil reconocerlas ya que cuando se sienten amenazadas o en peligro realizan un rápido movimiento hacia atrás de la cabeza. Alguna seguro que sabe por donde voy y este movimiento le suena. Os refrescaré la memoria…
“Hacer la cobra” dícese también del acto reflejo, muy voluntario, de echar la cabeza hacia atrás cuando se quiere evitar ese beso que no quieres aceptar ni con todo el Jagger del universo en vena. Ese movimiento genera la sensación de Ninja, nivel experto, en quien realiza la cobra y evita el beso y una sensación de “¿la salida de emergencia más cercana dónde queda?” en quien efectúa el acercamiento al beso.
Todas hemos o nos han hecho alguna… Pasa hasta en las mejores familias. Una noche tonta con demasiado alcohol en vena, confundirse al interpretar señales inexistentes o existentes pero que en el último momento cambian de opinión, un armarse de valor y que salga el tiro por la culata… Las situaciones son infinitas… pero el resultado de una cobra es el mismo para todas: “Tierra trágame!!!”.
La chica que te gusta, desde hace mucho o de esa misma noche, puede que te lance señales o no, que tu veas que hay donde “rascar” o no, que llega un momento que tu decides armarte de valor y lanzarte a por un posible beso y bien sabes que pueden suceder dos cosas…
Una, que el beso termine en buen puerto y se convierta todo en una película de Disney o comedia romántica a lo Pretty Woman o Notting Hill y acabes de encontrar a tu Julia Roberts particular, ya sea para toda la vida o esa misma noche.
O… ¡Zas! Que de pronto descubras una faceta que desconocías en esa chica y es que domina la técnica Matrix de esquivar balas, casi mejor que sus protagonistas y sin efectos especiales, para evitar ese beso que tan valiente e ingenuamente te has atrevido a dar.
Porque hay que reconocer que hayamos hecho o nos hayan hecho la cobra, el acto de atreverse a besar a alguien por primera vez, elegir el momento, el sitio, las razones, las señales… Es un acto de valentía porque por muy fácil que te lo pongan o muy claro que lo tengas, siempre existe esa probabilidad de que te hagan un “Moon Walker” que te deja calculando en nanosegundos excusas y actos reflejos que te permitan disimular el hecho de haberte lanzado, y ya sea un “Uy! Que tropezón más tonto!”, “Besarte? Noooo! Es que veo mejor de cerca!” o disimular saludando a la persona más cercana, simular un baile ridículo, sacudir el hombro de la chica haciendo que le quitas el polvo o un pelo o hacer que coges la copa que está detrás de ella… Son solo algunas de las opciones posibles para salir del paso.
Pero también hay que reconocer que es un papelón para quien rechaza o esquiva. Siempre se puede saldar con un simple “¿Qué haces?”, “Mejor solo amigas!”, “Creo que te has confundido!”, “¡Tengo novia!” o incluso “¡Tengo novio!”, no será verdad pero los sentimientos de la chica no salen tan mal heridos… Son algunas de las posibles (e infinitas) opciones más que manidas para acabar con el momento incomodo para ambas partes.
Y es así como se da fin a una “no futura relación”, con una señora cobra. Después de la cobra ya está todo dicho, cualquier cosa que se añada, casi está de más, pero ayuda a pasar rápido la sensación de acaloramiento o “tierra trágame” de cada una de las partes.
Aunque también “he visto cosas que vosotr@s nunca creeríais” además de “atacar naves en llamas más allá de Orión”, se han llegado a dar casos que tras hacer una cobra, la chica que rechaza ha pedido disculpas y dado explicaciones de porque se ha producido el retroceso, acompañándolo todo de un abrazo y que con el tiempo y el trato han terminado juntas.
Si, amigas si, hay cobras que han terminado en relación. No suele ser lo habitual pero por estas extrañas cobras de finales felices merece la pena sufrirlas no? Al fin y al cabo es solo un pequeño mal rato donde solo piensas que quieres desaparecer de la faz de la Tierra, teletransportarte al otro lado del universo, que llegue el fin del mundo y otras opciones mas o menos apocalípticas que hagan pasar desapercibido el momento.
Pero dejarme que os comente una cosa que no se si tendréis presente, parte de la culpa de las cobras no es de la persona que lo hace. No es que no le gustes o que le crees rechazo… No, para nada! La culpa sin duda es de Disney, siempre es de Disney!
Todas o casi todas sus películas comienzan con esos amores, híper súper mega románticamente dulzones rozando la diabetes donde sus protagonistas por una u otra razón acaban frustrando todos los primeros besos. Las películas Disney fomentan los besos frustrados, seguro que no lo recuerdas pero os insto a volver a ver las películas de antaño y ver esos primeros besos truncados de los protagonistas que vuestro cerebro no tiene presente. Están en el subconsciente, de primeras no lo recuerdas y solo eres capaz de recordar lo romántico de los finales, esos besos de amor donde son felices y comen perdices pero no eres capaz de recordar ni una sola de esas cobras, esos no primeros besos malogrados de casi todas las películas Disney.
Por ejemplo, La Cenicienta justo cuando su príncipe descolorido esta a punto de besarla, suenan las 12 y… Cobra al canto. Aladín cuando está a punto de besar a Jasmine la primera vez ahí está el Genio para interrumpirles, o la Sirenita a su querido marinerito descafeinado, que aparecen los colegas acuáticos de la sirena e interrumpen ese beso. Llámales genio, colegas acuáticos o amigas graciosillas que interrumpen en el momento menos indicado y más inoportuno que provocan que el beso no acabe en buen puerto, una cobra al fin y al cabo provocada por terceros.
Estos son sólo algunos ejemplos y es por culpa de estas películas infantiles que llevamos la cobra tan dentro de cada una, queramos o no, seamos conscientes o no, Disney no solo nos inculcó la cultura del príncipe descolorido, insípido, descafeinado y la mujer mojigata e indefensa, si no que nos sugestionó en lo mas profundo de nuestro inconsciente el hecho de rehuir de ese beso no grato. Disney es una de las primeras culpables y precursoras de las cobras que hacemos o recibimos. ¡Pensadlo!
En cualquier caso si eres de las que te lanzas, de las que te atreves a mostrar tus sentimientos siendo la primera en ir a por ese beso sin importante la cobra, es importante que siga siendo así… Piensa que nunca será peor que la “cobra” entre Chenoa y Bisbal que la vio toda España y parte del extranjero.
Nunca se sabe donde puedes encontrar a la chica de tus sueños. Puede que sea tras una inesperada cobra y que esa cobra sea el principio de todo, el inicio de una historia o la historia de tu vida.
Chenoa siendo la mejor persona
Además, si Chenoa sobrevivió, ¡todas podemos! A lo mejor no de una forma tan terapéutica como ella haciendo un anuncio de telefonía móvil: “Tu compañía te cobra o no te cobra?” pero si aceptando que la cobra no es si no otra forma mas de perfeccionar tu estilo del disimulo para sobrellevar la valentía de atreverte a hacer el ridículo… o no.