Inicio Blog Página 253

¿Arnés sin correas? Existe: Sharevibe de Fun Factory

0

Visto el resultado de las votaciones en mi Instagram sobre qué queríais que probara antes… parece que os molan los juguetes para parejas, ¿eh? Y ya sabéis, yo soy muy fiel a todas vosotras, croquetas, y he estado probando Sharevibe contra viento y marea.

Este tipo de arneses sin correas se conocen, en inglés, por el nombre de strapless dildo. Cada vez hay más marcas que se están animando a fabricarlos, porque seamos honestas: la idea de poder utilizar un juguete de forma simultánea es muy atractiva. Yo estaba muy entusiasmada por probar Sharevibe, claro está, porque además de que no requiere correas y permite disfrutar del sexo al mismo tiempo que a mi acompañante, vibra. Recuerdo que 3 de cada 4 mujeres no tenemos bastante con la penetración y el hecho de que el juguete vibre es un plus.

Como podéis ver en la imagen, el dildo tiene dos extremos. Para entendernos mejor, vamos a llamar A al más cortito, que sería el que se coloca la chica que “da”. El B será el más largo, que se introducirá en la chica que “recibe”. Está fabricado en silicona médica y la textura es muy agradable para la piel.

Pues con toda esta información me dispuse a poner a prueba a Sharevibe. Primero como la que “da”, a ver qué pasa. Para mi sorpresa, tuve muchos problemas para meterme la parte A del dildo. Yo no sé si es que después de 3 años como sexblogger me he vuelto virgen o es que es un poco grande. Juzgad vosotras:

Es decir, que la parte A que se coloca la que “da” tiene un diámetro de casi 4 centímetros frente a los casi 2 centímetros de la que “recibe”. ¡Casi el doble! Que no, no es tanto, porque es justo lo que medía Tiger de diámetro. ¿Será por la forma? Puede ser. El caso es que mientras intentas introducírtelo tienes la parte B molestando (es un poco flexible, eso sí), lo cual reduce mucho el movimiento.

Así que hice lo que se suele hacer en estos casos: trae pa’ ca’ el lubricante. Vale, objetivo conseguido, aunque no estaba del todo cómoda. Bueno, no pasa nada. Pues allá vamos: chica B, prepárate… Y mucho se preparó la pobre para lo que ocurrió después: la parte A que con tanto esfuerzo había logrado introducir donde se debe introducir, empezó a resbalarse. ¿Será porque hago muchos ejercicios de Kegel? No, entonces tendría que sujetarse. ¿Por ponerme mucho lubricante? Lo probé después con un poquito menos y tampoco. Total, que la única manera de que se sujetara era apretando los muslos. La imagen más erótica del mundo, señoritas. Os lo podéis imaginar.

Procedí a la inserción de la parte B en la chica B y aquello era más difícil que cuando la profesora de yoga te dice que hagas el pavo real:

Nunca había sudado tanto antes del sexo, os lo juro. Al final lo logré: inserción completada. Pero comencé a mover las caderas y no me sentí nada cómoda. Aquello no se sujetaba bien y me resultaba muy complicado intentar hacerlo, hasta el punto de que no lo estaba disfrutando para nada. Ahora bien, chica B parecía estar pasándolo bien. ¿Posturas originales más allá del misionero o a cuatro patas? No me atreví, soy una cobarde.

Como decía antes, hay que sumarle a Sharevibe la vibración. Normalmente, los juguetes tienen motores en los puntos que van a estar en contacto con las zonas erógenas. En este caso, hay una especie de balita que vibra de forma muy fuerte que va dentro de un agujero que está en medio del juguete. Ya de entrada podemos descubrir que la vibración del juguete es mucho menos potente porque hay un solo motor para dos dildos y no se encuentra dentro del dildo, sino en la base. De esta manera, la vibración que llega a través del dildo de cada una, por muy potente que sea la bala, está amortiguada por la silicona y se vuelve más débil. ¿Lo bueno? No es demasiado ruidoso y, aunque vibre menos que otros, vibra.

Utiliza un cargador magnético y tiene 5 velocidades con una interfaz de un solo botón. No hay complicaciones. Está disponible en color carne, lila o rosa. También es unisex, sumergible y puedes usarlo de forma vaginal o anal. Ahora bien, yo con la parte A no lo intentaría. Igual no sobrevivo para contarlo.

Es evidente que cada mujer tiene un cuerpo y es imposible que estos juguetes se adapten al de todas. Necesitaríamos un sastre de dildos, ¿te imaginas? Yo creo que para que me funcionara mejor la parte A tendría que haber sido un poco más estrecha y más larga. Quizá un poco menos curvado todo el juguete en sí… quién sabe.

He llegado a la conclusión de que Sharevibe no es para mí, pero puede que tú logres llevarte mejor con él. En pareja, de forma simultánea, no termino de verlo claro, aunque sí he visto que es maravilloso para utilizar como dildo solo. Te introduces la parte B y la parte A hace de mango: comodísimo, no molesta y todo está supersujeto.

Si quieres echarle un vistazo, pásate por AQUÍ.

Cómo sobrevivir a una cobra

0

Cobra: dícese del nombre vulgar que se le da a una clase de serpiente muy venenosa. Es fácil reconocerlas ya que cuando se sienten amenazadas o en peligro realizan un rápido movimiento hacia atrás de la cabeza. Alguna seguro que sabe por donde voy y este movimiento le suena. Os refrescaré la memoria…

“Hacer la cobra” dícese también del acto reflejo, muy voluntario, de echar la cabeza hacia atrás cuando se quiere evitar ese beso que no quieres aceptar ni con todo el Jagger del universo en vena. Ese movimiento genera la sensación de Ninja, nivel experto, en quien realiza la cobra y evita el beso y una sensación de “¿la salida de emergencia más cercana dónde queda?” en quien efectúa el acercamiento al beso.

Todas hemos o nos han hecho alguna… Pasa hasta en las mejores familias. Una noche tonta con demasiado alcohol en vena, confundirse al interpretar señales inexistentes o existentes pero que en el último momento cambian de opinión, un armarse de valor y que salga el tiro por la culata… Las situaciones son infinitas… pero el resultado de una cobra es el mismo para todas: “Tierra trágame!!!”.

La chica que te gusta, desde hace mucho o de esa misma noche, puede que te lance señales o no, que tu veas que hay donde “rascar” o no, que llega un momento que tu decides armarte de valor y lanzarte a por un posible beso y bien sabes que pueden suceder dos cosas…

Una, que el beso termine en buen puerto y se convierta todo en una película de Disney o comedia romántica a lo Pretty Woman o Notting Hill y acabes de encontrar a tu Julia Roberts particular, ya sea para toda la vida o esa misma noche.

O… ¡Zas! Que de pronto descubras una faceta que desconocías en esa chica y es que domina la técnica Matrix de esquivar balas, casi mejor que sus protagonistas y sin efectos especiales, para evitar ese beso que tan valiente e ingenuamente te has atrevido a dar.

Porque hay que reconocer que hayamos hecho o nos hayan hecho la cobra, el acto de atreverse a besar a alguien por primera vez, elegir el momento, el sitio, las razones, las señales… Es un acto de valentía porque por muy fácil que te lo pongan o muy claro que lo tengas, siempre existe esa probabilidad de que te hagan un “Moon Walker” que te deja calculando en nanosegundos excusas y actos reflejos que te permitan disimular el hecho de haberte lanzado, y ya sea un “Uy! Que tropezón más tonto!”, “Besarte? Noooo! Es que veo mejor de cerca!” o disimular saludando a la persona más cercana, simular un baile ridículo, sacudir el hombro de la chica haciendo que le quitas el polvo o un pelo o hacer que coges la copa que está detrás de ella… Son solo algunas de las opciones posibles para salir del paso.

Pero también hay que reconocer que es un papelón para quien rechaza o esquiva. Siempre se puede saldar con un simple “¿Qué haces?”, “Mejor solo amigas!”, “Creo que te has confundido!”, “¡Tengo novia!” o incluso “¡Tengo novio!”, no será verdad pero los sentimientos de la chica no salen tan mal heridos… Son algunas de las posibles (e infinitas) opciones más que manidas para acabar con el momento incomodo para ambas partes.

Y es así como se da fin a una “no futura relación”, con una señora cobra. Después de la cobra ya está todo dicho, cualquier cosa que se añada, casi está de más, pero ayuda a pasar rápido la sensación de acaloramiento o “tierra trágame” de cada una de las partes.

Aunque también “he visto cosas que vosotr@s nunca creeríais” además de “atacar naves en llamas más allá de Orión”, se han llegado a dar casos que tras hacer una cobra, la chica que rechaza ha pedido disculpas y dado explicaciones de porque se ha producido el retroceso, acompañándolo todo de un abrazo y que con el tiempo y el trato han terminado juntas.

Si, amigas si, hay cobras que han terminado en relación. No suele ser lo habitual pero por estas extrañas cobras de finales felices merece la pena sufrirlas no? Al fin y al cabo es solo un pequeño mal rato donde solo piensas que quieres desaparecer de la faz de la Tierra, teletransportarte al otro lado del universo, que llegue el fin del mundo y otras opciones mas o menos apocalípticas que hagan pasar desapercibido el momento.

Pero dejarme que os comente una cosa que no se si tendréis presente, parte de la culpa de las cobras no es de la persona que lo hace. No es que no le gustes o que le crees rechazo… No, para nada! La culpa sin duda es de Disney, siempre es de Disney!

Todas o casi todas sus películas comienzan con esos amores, híper súper mega románticamente dulzones rozando la diabetes donde sus protagonistas por una u otra razón acaban frustrando todos los primeros besos. Las películas Disney fomentan los besos frustrados, seguro que no lo recuerdas pero os insto a volver a ver las películas de antaño y ver esos primeros besos truncados de los protagonistas que vuestro cerebro no tiene presente. Están en el subconsciente, de primeras no lo recuerdas y solo eres capaz de recordar lo romántico de los finales, esos besos de amor donde son felices y comen perdices pero no eres capaz de recordar ni una sola de esas cobras, esos no primeros besos malogrados de casi todas las películas Disney.

Por ejemplo, La Cenicienta justo cuando su príncipe descolorido esta a punto de besarla, suenan las 12 y… Cobra al canto. Aladín cuando está a punto de besar a Jasmine la primera vez ahí está el Genio para interrumpirles, o la Sirenita a su querido marinerito descafeinado, que aparecen los colegas acuáticos de la sirena e interrumpen ese beso. Llámales genio, colegas acuáticos o amigas graciosillas que interrumpen en el momento menos indicado y más inoportuno que provocan que el beso no acabe en buen puerto, una cobra al fin y al cabo provocada por terceros.

Estos son sólo algunos ejemplos y es por culpa de estas películas infantiles que llevamos la cobra tan dentro de cada una, queramos o no, seamos conscientes o no, Disney no solo nos inculcó la cultura del príncipe descolorido, insípido, descafeinado y la mujer mojigata e indefensa, si no que nos sugestionó en lo mas profundo de nuestro inconsciente el hecho de rehuir de ese beso no grato. Disney es una de las primeras culpables y precursoras de las cobras que hacemos o recibimos. ¡Pensadlo!

En cualquier caso si eres de las que te lanzas, de las que te atreves a mostrar tus sentimientos siendo la primera en ir a por ese beso sin importante la cobra, es importante que siga siendo así… Piensa que nunca será peor que la “cobra” entre Chenoa y Bisbal que la vio toda España y parte del extranjero.

Nunca se sabe donde puedes encontrar a la chica de tus sueños. Puede que sea tras una inesperada cobra y que esa cobra sea el principio de todo, el inicio de una historia o la historia de tu vida.

Chenoa siendo la mejor persona

Además, si Chenoa sobrevivió, ¡todas podemos! A lo mejor no de una forma tan terapéutica como ella haciendo un anuncio de telefonía móvil: “Tu compañía te cobra o no te cobra?” pero si aceptando que la cobra no es si no otra forma mas de perfeccionar tu estilo del disimulo para sobrellevar la valentía de atreverte a hacer el ridículo… o no.

Lo curioso es que soy feliz

0
croqueta librePodéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección de correo que figura en el banner, con el asunto “La croqueta libre”. Los textos se leerán para escoger, pero no se editarán. Es decir, que si tu texto se ajusta a la temática de la web, lo publicaremos, pero sin corregir las posibles faltas. Los textos deben ir firmados con nombre o seudónimo. ¡Ah! ¡Y un título! 

Me levanto temprano para ir a las prácticas dónde hago todo lo que puedo por dar buena impresión pese a saber de antemano que no conseguiré el puesto una vez se acabe mi periodo.

Salgo casi corriendo intentando coger un bus para llegar a casa a una hora decente para comer y salir de nuevo de cabeza a clase.

Tomo apuntes, me río, saco las mejores notas.

Cuando ya es noche cerrada de vuelta a casa donde me espera mi novio probablemente cansado del trabajo. Cenamos, hablamos, nos reímos y a dormir.

Y así todos los días.

Lo curioso es que soy feliz, al menos lo normal.

Mi camino no me desagrada la mayoría de los días del mes. Pero siempre hay algunos, rebeldes e incansables, que me recuerdan al pasado.

Que me recuerdan que si hubiera sido valiente en su momento quizá sería feliz, de verdad, todos los días.

Que si hubiera aceptado antes mi bisexualidad y hubiera abierto los ojos te habría dicho que el tópico de enamorarse de tu mejor amiga es más real de lo que parece.

Que si pasaba todo mi tiempo contigo no era sólo por tu sentido del humor si no, quizá, también un poquito por verte sonreír y sentir tu calor.

Que si no me gustaba ninguno de tus ligues era porque los celos me corroían a un nivel muy profundo.

Que te amaba con todo el corazón y que, probablemente ahora, después de más de cinco años sin ti a mi lado, sigo haciéndolo un poco.

Que cuando tengo un mal día es con toda seguridad porque he vuelto a soñar contigo. Un sueño en el que sentía una felicidad enorme que al despertarme no está.

Que me gusta perderme en mi misma para inventarme historias sobre nosotras que nunca ocurrirán.

Sé que quizá el habértelo dicho sólo habría sido más que una bomba que no habría servido de nada o que nos hubiera alejado antes pero al menos ahora sería libre de esos sentimientos y ese y si…que tanto me atormenta.

O quizá le hubiera dado sentido a tus enfados cuando quedaba con las demás que sabían a gloria celosa.

No lo sé y probablemente nunca lo sepa por mucho que nos crucemos. Por mucho que me guste soñar que el tiempo y el destino nos haga reencontrarnos para decirnos las cosas a la cara.

Sólo espero que el tiempo cure la herida que me empeño en abrir y que tú seas la persona más feliz del mundo. Porque aunque no lo sepas cada vez que te veo, cuando mi corazón se vuelve loco sin sentido, y cada vez que te sueño me haces un poquito más feliz.

-María

Teaser y fecha de estreno para ‘Gipsy’, la vuelta de Naomi Watts a televisión

0

Jean Holloway es una terapeuta de Nueva York que tiene una vida perfecta. Una carrera con mucho éxito, una casa que haría las delicias de los amantes del architecture porn, y un hijo precioso con su marido, abogado de alto nivel. La envidia de muchas. Pero lo que le pasa a Jean es que se aburre. Mucho. Y es entonces cuando empieza a hacer cosas que, según la ética de su profesión, no debería, y a trazar relaciones con sus pacientes que no le harían ninguna gracia al colegio de psicólogos en el que esté colegiada. Esta es la premisa de Gipsy, el próximo proyecto de Netflix, y que nos llena de alegría porque tiene como protagonista a Naomi Watts, quien vuelve a la tv con este papel.

La plataforma lanzó ayer un pequeño teaser para abrir boca, y la verdad es que nos ha puesto todavía más ganas de ver la serie. ¿Cuando hacen los días de 50 horas para que nos de tiempo a ver todo lo que queremos ver?

Siempre proveeré un entorno seguro y de confianza a mis pacientes. Permaneceré objetiva en mis relaciones personales. No violaré los límites físicos con mis pacientes. Y nunca haré ningún daño.

Gipsy estrenará sus diez episodios en Netflix el 30 de junio, a nivel mundial. Junto a Naomi encontraremos a Billy Crudup (Spotlight), Sophie Cookson (Kingsman), Lucy Boynton (Murder on the Orient Express) y Karl Glusman (Animales Nocturnos). Llevamos un 2017 absolutamente increíble en cuanto a series: de Big Little lies a El cuento de la criada, pasando por American Gods o The good fight, ahora sí que sí, estamos viviendo la tercera edad de oro de las series.

Vía: IW

‘Pequeñas mentirosas’: ¿Cómo hemos llegado a esta locura?

2

¿Qué está pasando en Pequeñas Mentirosas? ¿Qué está pasando? Por favor, POR FAVOR, os imploro que alguien me explique cómo hemos llegado a toda esta locura. Porque sí, esto está siendo una lo-cu-ra. Una locura hasta para los baremos y estándares de Rosewood, que no es que estén bajos, precisamente. Si creíais que se les había ido la pinza hace tres temporadas, no os equivocáis, pero tampoco sois conscientes de lo que os estáis perdiendo. Esta temporada está siendo como un accidente, no quieres mirar, pero tampoco puedes evitarlo.

Cuando empezamos esta última tanda de episodios, ya veníamos con el nivel altito. Altito en plan descubrir que la madre de Alison tiene una gemela idéntica y perversa, Mary Drake. Como Mary Drake es malvada y oculta oscuros secretos, es morena, lleva ropa oscura y smokey eyes, y frunce el ceño y mira intensamente 24/7. Esta señora es además la madre de Cece (a.k.a. A), quien, por cierto, estuvo liada (¿o sólo tontearon?) con Jason, su hermanastro (?), a sabiendas de su parentesco (????), y… de Spencer, porque why not. Que vamos a ver, ¿cómo ha sido esto? ¿El padre de Spencer estuvo con Jessica y también con esta señora que es exactamente igual que ella? ¿Se confundió una noche de novia o es que tiene alguna tarita?

Luego teníamos lo de Ezra. El Ezra que se va a casar con Aria a la vez que tiene la picha un lío porque su novia desaparecida ya no lo está tanto. ¿Cómo desapareció la novia de Ezra? Lo típico, vamos. Se fueron juntos a construir casa a Sudamérica y fue secuestrada por unos guerrilleros revolucionarios. No comments.

Pues bien, a pesar de todo esto, el capítulo de ayer ha conseguido dejarme estupefacta. Os lo juro por Spencer Hastings, me he quedado boquiabierta y ojiplática. Hagamos memoria. Alison está embarazada de su manipulador y, ahora, muerto y enterrado por las mentirosas en medio del bosque, Elliott. Hasta aquí todo bien y todo correcto. Pero no, la cosa no podía quedarse ahí porque esto es Rosewood y así no funciona el asunto. El padre de la criatura es Elliott, sí, sí, eso sí. Pero la madre no es Alison, no, no. ¿Y quién es? Emily. BAM. ¿Cómo os quedáis? Pues muertas, claro, como yo. Resulta que el chaval inseminó a Alison mientras la tenía en aquel hospitalucho con los óvulos que Emily donó para pagarse la universidad.

Yo ya no sé si quiero que vuelvan a hacer cosas normales en Pequeñas mentirosas o que ya manden todo a tomar por saco y sigan con esta espiral ascendente de absurdismo para ver hasta dónde son capaces de llegar. Me imagino la sala de escritores haciendo apuestas a ver a quién se le ocurre la idea más loca y en plan “no te atreves a meter eso en un capítulo” y otro le contesta “¿a qué sí?” y así con todo.

Saffron Burrows, la visibilidad discreta

0

Por cosas de la vida, ayer tarde terminé viendo la segunda temporada de Mozart in the jungle. Por si no la conocéis, esta es una serie de Amazon, disponible en su plataforma para todos aquellos que tengan Premium, que cuenta la historia de un brillante director de orquesta, Rodrigo de Souza (un Gael García Bernal en estado de gracia), y los componentes de dicha orquesta. Entre ellos nos encontramos con la actriz británica Saffron Burrows en el papel de Cynthia Taylor.

Cynthia es violonchelista, y en determinado punto se convertirá en algo así como la representante de la orquesta ante la dirección para negociar ciertos puntos del contrato. Verla interactuar con el resto de personajes es, directamente, delicioso. ¿Sabéis esas personas que siempre saben dónde tienen que estar? Pues así es ella. Directa cuando se trata de defender sus intereses y los de sus compañeros, apasionada con el violonchelo, y, definitivamente, directa cuando se trata de dormir con alguien.

Durante toda la serie van dejando pistas, en ocasiones nada veladas, de que Cynthia es bisexual, y disfruta por igual de sus relaciones con hombres y con mujeres. Diferentes directores de orquesta, un famoso interprete de violonchelo, algunos compañeros de la orquesta, Carlotta Di Gozzi, directora… vamos viendo pinceladas de su vida sentimental, pero las dos relaciones que más tiempo ocupan en pantalla son con Thomas, interpretado por Malcom McDowell, y con Nina, a quien da vida Gretchen Moll. La relación entre las dos es visible en pantalla, es veraz, y, sobre todo, es guay. Se gustan desde que se ven, y acaban juntas porque es como tienen que acabar. Porque les apetece.

Yo no conozco a Saffron en la vida real (ojalá), pero en mi mente me la imagino exactamente igual que Cynthia, viviendo su vida como le da la gana para, simplemente ser feliz. Las declaraciones al respecto de su vida privada que ha ido haciendo a lo largo de los años casi no dejan lugar a dudas de que, efectivamente, Saffron no tiene tiempo para tonterías porque está mucho más ocupada en otros asuntos más plenos.

Hija de dos personas con una conciencia feminista, la vida profesional de Saffron como modelo comenzó cuando un fotógrafo la descubrió en Covent Garden. A partir de ahí encadenaría películas sin pena ni gloria hasta que, en 2000, encarnó a la villana de Deep Blue sea, lo que le daría cierta notoriedad en Estados Unidos, y animaría a los medios a saber más de su vida privada.

Cuando empecé a tener relaciones, no pensé en lo que se me estaba permitido sentir o no, o a quien podía amar o no, y consecuentemente he amado a hombres y mujeres increíbles. No salí del armario porque siempre seguí a mi corazón, y tuve la suerte de tener padres que no me impusieron ningún tipo de fanatismo o intolerancia.

Por aquel entonces la inglesa salía con Mike Figgis, pero en las entrevistas no tenía ningún problema en dejar claro que era bisexual, que en absoluto estaba confundida, y que en el pasado había salido con mujeres.

Si tuviera que hacer una generalización, diría que prefiero la compañía de mujeres. La gente sabe que ahora vivo con Mike Figgis, pero prefiero no hablar de ello. A cierto nivel, la privacidad es importante, pero en otro, no deseo negar ciertas cosas. Para una mujer, decir que juguetea con otra está muy de moda en estos días, pero a mi no me gusta esa moda. La vida no va de jugueteos, va de individuos. Te cruzas en tu vida con gente que encuentras muy interesante. No es frivolidad.

Tras romper con Figgis en 2002 , se la relacionó con Fiona Shaw, con quien compartía tablas en el escenario. Burrows jamás confirmó ni desmintió dicha relación, y las pocas declaraciones que hizo en la época al respecto dejan entrever no lo que algunos tachan como falta de valentía, sino más bien un respeto inmenso por el eterno silencio de Shaw en lo que a su vida privada respecta, y por lo que ambas pudieran compartir. Algo que la negación, desde luego, no hubiera conseguido.

Tras compartir un tiempo de su vida con el actor también bisexual Alan Cumming, hubo una época en la que, mientras se convertía en habitual de las series en papeles no tan grandes como para ser protagonista ni tan pequeños como para pasar sin pena ni gloria, su vida sentimental, una vez más, se fundía a negro para el público. Pero con ocasión de la presentación de Mozart in the jungle, Burrows contaba que llevaba seis años largos con otra mujer, la guionista del show de Ellen DeGeneres Alison Balian, y que además se habían casado en el más absoluto secreto. Incluso para su madre. La pareja ahora tiene dos hijos.

Cuando los referentes escasean, siempre se teme que cualquiera se convierta, por imposición, en uno. Y creo que ese es uno de los muros que muchas artistas y personas populares, de nuestro país y de otros, no quieren saltar, porque creen que salir del armario equivaldría a saltar a una palestra, la de ser el ejemplo a seguir, que no les interesa lo más mínimo. Y me parece respetable. Pero eso se solucionaría, simplemente, viviendo sus vidas con naturalidad, exactamente igual que Saffron. Si todo el mundo lo hiciera, no harían falta grandes discursos.

La gente no tendría que hacer grandes discursos, y sus vidas deberían ser tan privadas como quisieran que fuera. Pero creo que si alguien se siente restringido por no hacer un discurso, debería sentirse libre de hacerlo. Yo elegí hablar porque no quiero mentir por omisión, y porque quiero ser muy directa en mi vida. No quiero dudar y sentirme mal por algo que no he dicho. Además, me siento muy orgullosa de mi familia y de quienes son.

 

 

‘Servir y proteger’ nos trae un personaje lésbico

0

Desde hace unas semanas el hueco de la tarde lo ocupa en La Uno Servir y proteger, una producción de Plano a plano que nos muestra el devenir diario de una comisaría de policía. La cadena ha querido aprovechar el fantástico tirón de Centro médico, una serie diaria del mismo estilo, centrada esta vez en profesionales sanitarios, y la verdad es que la jugada les está saliendo bastante bien, con un 10% de audiencia casi constante durante las dos primeras semanas de emisión.

Seguramente mucha parte de este éxito la tengan el elenco escogido, todos ellos actores y actrices reconocidos, y en muchos casos vinculados a papeles policiacos: Juanjo Artero, Fernando Guillén Cuervo, Miguel Hermoso, Luisa Martín, Andrea del Río, Nausicaa Bonnin, o Nicolás Coronado son algunos de los rostros de la serie. Entre todos nos encontramos con Silvia Sanabria en un papel que nos va a interesar, y mucho.

Nacha no soporta a Elías

Sanabria, actriz con muchas tablas en teatro y con alguna incursión puntual en televisión, interpreta a Nacha Aguirre, una agente de origen colombiano a la que la vida la ha curtido a base de golpes, en sentido figurado pero también real, ya que una de sus pasiones, y el modo de canalizar su energía, es a base de los deportes de contacto. Nacha es lesbiana, y esta faceta de su vida le traerá algún problema y roce con Elías Guevara (Guillén Cuervo), su compañero de patrulla.

Visibilidad a tope en una de las franjas más interesantes para ello, ya que tradicionalmente las series que se emiten después de comer son las que más personas mayores ven, personas mayores que, quizá, no estén habituadas a ver personas LGBT en su vida diaria, y cuyo único contacto con esta realidad sea a través de la televisión. Un acierto por parte de Plano a plano, productora que ya nos trajo alegrías LGBT en, por ejemplo, El caso, esa serie tan chula sobre el periódico de sucesos que no renovó por una segunda temporada.

¡Gracias Xiani por el soplo!

 

La versión croqueta de los clásicos que quieres en tus estanterías

0

De vez en cuando es muy sano meterse un buen clasicazo entre pecho y espalda. ¿Que os parecen tediosos, largos y/o aburridos? No pasa nada, porque si os digo que lo que os traigo hoy son clásicos sí, pero lesbianizados ya os cambia la cara. ¿A qué sí?

Marian tiene que mudarse y cambiar el campo por la ciudad. Una idea que le produce menos cero entusiasmo. Dejar la ropa cómoda y la posibilidad de perderse de todos día sí y día también en los bosques por vestidos y bailes en la corte no es precisamente su idea de diversión. Pero como hasta la actividad más tediosa es guay si hay una chica de por medio, todo cambia cuando Robin Hood entra en su vida dispuesta a no dejar que una nimia cuestión de género le impida convertirse en caballero. Puedes comprarlo aquí. 

Hay pocas cosas que me gustan más en este mundo que un libro de Shakespeare, y una de ellas debe de ser sus obras croquetizadas. Robin Talley, después de su fantástico Lies we tell ourselves, decide meterle mano a Macbeth en As I descended, situar la historia en un colegio privado actual y reconvertir a la heterosexual pareja principal en una formada por dos chicas, María y Lily. Todo correcto por aquí. Puedes comprarlo aquí. 

Sara Benincasa se arriesga con una de las grandes novelas norteamericanas, El Gran Gatsby, y convierte a Jay en Naomi, una adolescente cansada de pasar el verano siempre de la misma manera, en el East Hampton con su madre, las personas más distinguidas de la alta sociedad y los chicos con los que lleva veraneando toda la vida. Con lo que no cuenta Naomi es que las cosas este año se van a volver interesantes cuando Jacinta, su vecina capta su atención. Jacinta tiene secretos que ha tratado, cuidadosamente, ocultar. Secretos que, de ser desvelados podrían causar un gran revuelo y Naomi tendrá que decidir cómo de lejos estaría dispuesta a llegar con Jacinta, porque puede llegar un punto en el que ya no pueda dar marcha atrás. Puedes comprarlo aquí. 

Ash es una joven huérfana que vive con su madrastra tras la muerte de su padre. Su único refugio para una situación insoportable son los cuentos de hadas que su madre le contaba cuando era más pequeña y que la hacen soñar con que el día en que las hadas se la lleven a otro lugar mejor. Cuando conoce a una, comienza a pensar que sus sueños pueden convertirse en realidad, pero eso dejará de tener importancia cuando conoce a Kaisa, la cazadora del Rey, e irse lejos de allí y de ella, ya no le parece tan buena idea. Ash, la versión lésbica de Cenicienta, ha catapultado a Malinda Lo a lo más alto de las escritoras de la comunidad y el libro se ha convertido en uno de los más aclamados. Puedes comprarlo aquí. 

Con Beauty Queens voy a utilizar un poco a la ligera lo de versión croqueta, porque si nos ponemos quisquillosos, debería dejarlo en la versión exclusivamente femenina y con un poco de croqueteo de El señor de las moscas. Un grupo de participantes de un concurso de belleza tienen un accidente de avión y se quedan atrapadas en una isla desierta. No hay cabida para zapatos de tacón, pintalabios ni frivolidades varias si las chicas quieren sobrevivir. Aquí las apariencias no engañan y la historia es tan disparatada como pinta, es divertida, feminista y con niveles muy altos de humor negro y muy agudo. Puedes comprarlo aquí. 

Update: Estas son las ganadoras afortunadas del Concurso de la antología erótica de HULEMS

0

Antes de nada: respira. Si has participado en la antología debes de estar de los nervios, muriéndote por saber si eres tú la afortunada que va disfrutar de los premios de Oh Lilith!. Pero antes de leer ese anuncio tan importante, atenta…

Y si no sabes de qué estoy hablando, ve AQUÍ. Y luego AQUÍ.

Tócame esta en el horno, como los bollos. Ya no queda nada, y no sé si estamos más emocionadas nosotras o vosotras.

Yo, por lo menos, estoy ansiosa por que lo veáis, lo toquéis y lo disfrutéis. If you know what I mean. Y como en nada podréis hacerlo, hemos pensado que sería pertinente adelantar la sorpresa y deciros quiénes de vosotras no vais a salir de la cama en un mes.

Debo decir, antes de nada, que decidirnos entre todos vuestros relatos ha sido complicadísimo. Si fuera por mí todas os llevabais los premios, pero la vida es dura y hemos tenido que quedarnos solo con dos, una ganadora y una finalista. Tenemos que agradecer a Oh Lilith! su colaboración a la hora de ayudarnos a elegir, ha sido fundamental.

Que sí, que ya me callo. Allá vamos…

*Redoble de tambores* 

El relato ganador del concurso se titula “La llamada” y pertenece a Eley Grey, quien se lleva  el vibrador Minu de Vive y un aceite de masaje Light my fire de Bijoux Indiscrets (premio valorado en 89,90€).

Si quieres saber cómo empieza “La llamada”, ve AQUÍ.

¿Eres Eley Grey? ¡Enhorabuena! En breve nos pondremos en contacto contigo para entregarte los premios. Ya verás como te lo pasas muy bien.

Bien, bien… ya tenemos uno. ¡Seguimos!

*Otro redoble de tambores*

El relato finalista del concurso tiene por título “Confianza” y es de Miss Ginsey, quien se beneficiará de un cupón de 30€ para gastar en Oh Lilith!.

Si quieres saber cómo empieza “Confianza”, ve AQUÍ.

¿Te llamas Miss Ginsey? ¡Felicidades! También nos pondremos en contacto contigo para darte tu premio. A ver qué eliges…

¡Buen trabajo, chicas!

Si no eres ni Eley Grey ni Miss Ginsey, no sufras, otra vez será. En HULEMS seguiremos montando proyectos para que puedas mostrarle al mundo tu arte literario. No cambies de canal, ¿eh?

La próxima vez que me leáis hablando de Tócame será para enseñaros la portada, que ha quedado maravillosamente sersi.

¡Hasta pronto!

Ya está aquí, ya llegó, el trailer de la quinta temporada de ‘Orange is the new balck’

0

¿Cuanto queda para esto? ¿Un mes? ¡Un mes justo para disfrutar de la nueva tanda de episodios de Orange is the new black! Vale, en España tendremos que esperar al día siguiente para verlo en Movistar +, pero el caso es que no queda nada de nada para continuar la historia donde la dejamos, con Dayanara apuntando a un guardia con una pistola. Hace unos días Netflix lanzó un pequeño teaser de la temporada, pero ahora ya tenemos una visión completa de lo que nos espera.

Las presas están enfadadas, y demandan justicia. La muerte de Poussey a manos de un guardia ha sido, francamente, de lo más inesperado y triste que hemos visto ultimamente en televisión, y nuestro sentimiento es el mismo que el de sus compañeras en Litchfield. Este episodio ha sido el detonador de la ira, y de una serie de peticiones que no son lujos, son, como muy bien dice Taystee en el trailer, humanidad básica. Esta quinta temporada parece que va a ser la más seria de todas las que hemos podido ver hasta ahora, pero estamos seguras de que la serie conservará uno de sus puntos fuertes: el humor. Y Alex Vause, claro. Ay, Alex.

Vía: E!