Hay actrices que están estupendas poniéndose cualquier trapito encima. Un vestido. Una toalla. Una bata de leopardo. Las bragas de la abuela… En serio, cualquier cosa. Y Cate Blanchett es una de ellas.
La australiana nos ha enseñado en la última portada de L’uomo Vogue (el Vogue italiano para hombres) cómo hay que llevar un esmoquin masculino. A los hechos me remito:
Dice SheWired que esta no es la primera vez que la ganadora del Oscar por Blue Jasmine coquetea con la androginia para dejarse fotografiar por una revista. En febrero ya lo hizo para el Vogue de su tierra natal. Así que, bueno, si la tendencia es esta (un mes sí, un mes no) entonces esperamos verla en junio en otro Vogue de cualquier otra localización geográfica.
No seremos nosotras quienes nos quejemos del gusto que le está cogiendo la Blanchett a esto del croqueteo en todas sus dimensiones.