¿Os acordáis de esos días tontos de la semana pasada cuando hablábamos de lo guapísima que es Chloe Grace Moretz? ¿De lo poco que nos importa esperar a que cumpla la mayoría de edad para babear (oficial y legalmente) por ella?
Bueno, pues… ¿y si os digo que es muy posible que nos convirtamos todas en criminales visuales por gajes del oficio? Porque el cumpleaños de Chloe es en febrero y siento deciros que Laggies, la película en la que, por lo visto, va a compartir cama con Keira Knightley, se estrena el 26 de septiembre en Estados Unidos.
Laggies nos cuenta la historia de Megan (Keira Knightley), una mujer con un severo complejo de Peter Pan, la eterna adolescente con problemas para sentar cabeza que pierde el norte cuando su novio le pide que se case con ella. Muerta del pánico, Megan miente a su prometido diciéndole que se va a un viaje de negocios, cuando, en realidad, está de juerga con Annika (Chloe Grace Moretz), su nueva amiga de 16 años. Podríamos contaros el resto de la historia si la supiéramos, pero sé que ahora mismo vuestra imaginación está volando hacia sitios que es mejor no explorar en público, por lo que dejaremos el tema del argumento aquí.
La película es una tragicomedia escrita por Andrea Seigel y dirigida por Lynn Shelton. Inicialmente estaba previsto que el papel protagonista lo interpretara Anne Hathaway, pero otros proyectos se lo impidieron y al final acabó recayendo en las manos de Keira Knightley. Según todos los artículos que se han publicado sobre Laggies, está 100% garantizada una escena de sexo entre las protagonistas y dicen que será de lo más “inspirado”.
Habiendo un prometido de por medio, podemos ir descartando cualquier tipo de amor/sentimentalismo entre Knightley y Grace Moretz. Y ya con ese subtítulo de la carátula nos lo dejan clarísimo: “Forever young, forever alone” (eternamente joven, eternamente sola) pero vamos a pensar que no se tratará de otra escena de sexo lésbico gratuito, de esas que están tan de moda últimamente, y que plasmarán el revolcón con cierta dignidad.
Gracias a Lola, lectora de HULEMS, por el aviso!