Y al tercer día… vuelve Faking it. Todas las semanas encontramos nuestro happy place en la serie de MTV, por eso la esperamos con tantas ganas. No me enrollo más, ¡dentro video!
Anteriormente en Faking it: Pues… El instituto se inunda de brasileños, Amy se besa con otra chica (brasileña) por mediación de Karma, y las se dicen lo felices que se hacen mutuamente.
En este episodio ha pasado una cosa muy curiosa, y es que las parejas habituales, a saber: Karma- Amy, Amy- Shane, Karma- Liam, Liam- Shane, han hecho cambio, y hemos pasado a ver combos poco habituales, como son Amy y Liam y por otra parte Shane y Karma. Aunque esta vez no hemos de lamentar líos nocturnos no deseados.
Empezamos cone l club de teatro buscando su nuevo fichaje estrella. Karma cuenta la historia de una chica del instituto que ahora conoce las mieles de la fama, y Amy la anima a que se apunte, ya que todo el mundo quedó muy impresionado cuando la oyó cantar. Si, aquella misma escena que nos rompió el corazón a todas. Gracias por recordarlo, Amy. Ain…
— Están buscando el triplete (cantar, bailar, actuar)
– ¿Triplete? Tú puedes eructar todas las letras del alfabeto.
Esto es amor. Mientras están ahí que si, que no, que nunca te decides, aparece Shane, y quiere hablar con Amy, pero no del club de drama, sino del DRAMA con mayúsculas que hay montado alrededor de la vida de Amy. Porque ya sabéis que a semana pasada Liam le dijo a Shane que se había acostado con Amy.
Cara tipo ‘Poema de Neruda’
Si, lo sabe. Y Liam quiere contárselo a Karma porque no puede aguantar más. Así que Amy se pone en plan sargento. Y da muchísimo miedo.
— ¿Donde está?
— Se ha quedado en casa
— ¿Donde es eso?
— No lo sé. De verdad, no lo sé.
— ¿Es tu amigo y no sabes donde vive?
— Liam es muy discreto con su familia. Habré estado una vez en su casa.
— Así que SABES donde vive
— (…) Qué malo soy con los secretos.
Así que comienza la operación “Amenaza a Liam”, consistente en prometerle todos los males del séptimo anillo del infierno si cuenta ALGO de lo que pasó esa noche. Amy se presenta en su casa, pero Liam está ahí que si honestidad, que si secretos, blabla, cuando aparece su hermana, y a Amy se le ocurre presentarse como su novia.
La historia es que hoy se celebra en su casa la fiesta de compromiso de su hermana, en horario escolar por lo visto, así que ésta invita a Amy a quedarse. Incauta… no sabe lo que hace.
Mientras, en el instituto comienzan las pruebas del club de teatro, con la impresionante Laverne Cox haciendo el papel de profesora. Su sola presencia engrandece este episodio.
Applause
La primera disciplina es canto, y Lauren, Shane, Karma y Oliver se atreven con Tomorrow, del musical Annie.
https://www.youtube.com/watch?v=RtoPl1CMsDc
Karma, claro, se los pule a todos. Normal. La segunda es baile, y ahí no tiene tanta suerte: Shane y Lauren hacen una pareja implacable en la pista de baile, pero esto no es nuevo, ya los vimos bailar en la temporada pasada. Cada vez que me acuerdo del outfit de torero de él me entra la risa.
Pero para terminar, viene lo más difícil, lo que más le cuesta a los actores, a lo que más pánico tienen los principiantes: Abrir su corazón y contar sus miedos más íntimos, algo que nadie más sepa. Y ahí está claro que la que tiene más que ganar es la que tenga un secreto más hondo, o sea, Lauren. Pero cuando va, lagrimita a punto, a dejar fluir sus sentimientos, aparece en escena Theo, y ella cambia de parecer. Ya no quiere contar nada.
Tienes talento, pero me preocupa que seas otra chica guapa, rubia y blanca cuyo mayor sufrimiento sea elegir si quiere café con leche o capuccino.
Lástima. Una oportunidad perdida.
Mientras tanto, en la fiesta en casa de Liam, Amy se lo está pasando bomba: dice que está embarazada, pone en evidencia a Liam cada vez que puede ante su familia, y come gambas. Muchas gambas.
Tan nervioso está poniendo al chico que este, al final, la encierra en la alacena. Pero, como no hay mal que por bien no venga, la cruzada de brillante armadura que la saca de ahí no es otra que una guapa camarera que le pone ojitos mientras la llama Chica gamba.
Además, parece interesarle mucho cuando Amy le aclara que no hay ningún novio a su alrededor.
Oyoyoyoyoyyo. Aquí hay tema. ¿Nos gusta esta chica para Amy? A mi si. Mucho. Cuando por fin nuestra rubia preferida sale de su encierro, le da un ultimatum a Liam: o le promete que no le va a contar nada a Karma o (en serio, sólo me sale decir que ‘la lía’ o ‘la arma’. ¿Por qué tienen que rimar con los nombres de los protagonistas?) le pone en un compromiso como no ha conocido hasta ahora. Y… lo hace.
Esto es ya la gota que colma el vaso: el padre de Liam se lo lleva para hablar en privado. Así conocemos que su clínica cada vez tiene menos pacientes, y que necesita como agua de mayo que la boda de su hija salga bien. A toda costa. Momentos de gran tensión.
Liam sale hecho un trapo de la conversación, pero finalmente recapacita y hace lo que tiene que hacer. Acabar con todo este juego de secretos y mentiras familiares, de dinero y poder, de gente que lo menosprecia por ser un artista. Así, pide atención para un brindis, y suelta la bomba.
Mi hermana es realmente mi madre
Si él se siente así mejor, bienvenida sea esta confesión. Amy ha alucinado, pero hace la mejor salida de un momento incómodo ever.
Liam le cuenta a Amy que bueno, que un día encontró su certificado de nacimiento, y que desde entonces no es capaz de soportar la falta de honestidad. Como bien dice ella, ahora no comparten un sólo secreto, ahora son dos. Pero el lazo entre ellos se ha hecho más estrecho, y una especie de confianza ha surgido. Así que no creo que tengamos que preocuparnos, al menos por el momento, de que Karma se entere de nada.
Y hasta aquí un episodio… oh, espera. ¿Quién ha ganado la plaza del club de teatro?