Los dildos tienen una historia que empieza antes que el Nuevo Testamento. De hecho, se encontró el más antiguo del mundo (del Paleolítico) en una cueva de Alemania. También los usaron los egipcios, los griegos, los renacentistas y así hasta llegar a nuestros días. En la actualidad se considera que un dildo o consolador es aquel juguete con forma fálica que se utiliza para la masturbación e intenta simular la penetración. A mí la palabra consolador me gusta bastante poco, porque parece que es un instrumento que se utiliza por necesidad. Y yo, ahí, discrepo.
Antes de seguir con la explicación me gustaría decir que me llama la atención y me irrita en partes iguales que los señores académicos de la Real Academia Española no crean que ‘dildo’ o ‘consolador’ merezcan una definición el el diccionario. Como sea, ya me encargaré de sugerirlo para la próxima edición.
Hay muchos tipos de dildos y estoy convencida de que habréis visto uno en alguna ocasión, aunque sea en una peli porno. Pueden ser pequeños o grandes, duros o blandos, con texturas, de colores o metalizados… Las opciones son infinitas. Incluso los hay dobles. Un juguete imprescindible en toda pareja de lesbianas es el dildo doble. Y eso, chicas, es un hecho. Entiendo y respeto que algunas de vosotras tengáis un horror absoluto a la forma fálica, pero hacedle caso a Thais: dejadlo a un lado solo por una vez y luego me contáis qué tal.
El mayor objetivo del dildo doble es estimular a las dos mujeres al mismo tiempo. Acostumbra a estar formado por una sola pieza con dos extremos que pueden ser iguales o diferentes. Un buen dildo doble que he tenido la oportunidad de probar es New Wave de Fun Factory. Sí, la misma marca que la de mi vibrador favorito, Amorino.
New Wave forma parte de la colección exclusiva para parejas de Fun Factory. Tiene una sola pieza de silicona de 33 cm. muy flexible y agradable que facilita no solo la penetración sino también los movimientos una vez ambos extremos se han introducido. Quizá la imagen que nos viene a la cabeza cuando tratamos de imaginar cómo se utilizaría este juguete es con la clásica posición de tijereta, pero gracias a la forma de W y la flexibilidad de New Wave, son posibles posturas diferentes como una encima de otra. De esta forma, la excitación aumenta gracias al contacto visual.
Los dos extremos son diferentes: uno de ellos tiene texturas mientras que el otro tiene un grosor algo mayor por la parte de la punta. Ambos están curvados para tener fácil acceso al punto G y estimularlo. Además, aunque los movimientos sean bruscos, la suavidad del material de New Wave hará que los impactos sean inofensivos para nuestro cuerpo.
En pocas palabras: New Wave es esencial en nuestro baúl de juguetes de pareja. Ofrece un montón de posibilidades y está especialmente pensado para complacer a dos mujeres de forma simultánea.
¿Alguna vez habéis probado un dildo doble? ¿Cómo era? ¿Os ha gustado?
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