A pesar de que no siempre me he movido en el mundo de la juguetería erótica, conozco la marca Fun Factory desde que tengo uso de razón. Te hablo de hace diez o doce años atrás, cuando mis primeras incursiones en la juguetería erótica me llevaron a recorrerme unas cuantas tiendas en busca de nuevas experiencias. ¿Quizá fue su nombre, que aludía a la diversión que se encuentra en el sexo? ¿Tal vez sus colores originales y vibrantes? No sabría decir con exactitud qué hizo que esta marca alemana permaneciera en mi memoria, pero sí sé que la imagen que tengo de ella se ha ido consolidando con el paso de los años.

Fun Factory optimiza sus superventas, mejora sus formas, rediseña con el tiempo… Que una marca esté en constante mejora a mí me da tranquilidad y mucha confianza. Así que, aunque Ryde impone un poco de entrada, enseguida me animé a probarlo, segura de que, incluso si resultaba no ser para mí, se trataría de un juguete que habría valido la pena probar.

Ryde es un dildo doble, es decir, que está pensado para la estimulación simultánea. ¿Simultánea de qué? ¿Y cómo? Pues precisamente eso es lo que he estado explorando mientras preparaba esta review. De entrada, este juguete puede estimular tanto el clítoris, como la vulva y también el ano gracias a su base ancha. Tiene dos extremos de 10 cm y 12,3 cm con un diámetro máximo de 3,8 cm que puedes usar como tú prefieras, porque maneras hay muchas.

Lo primero que nos viene a la cabeza al ver un dildo doble como Ryde es, justamente, la posibilidad de que estimule dos orificios a la vez. Es una opción perfecta si disfrutas de la doble penetración, pues ambos extremos tienen unas dimensiones apropiadas para penetrar la vagina y el ano al mismo tiempo. Aun así, también puedes mantener un extremo fuera y otro dentro, y dejar que el que se queda fuera te estimule de forma externa. Por ejemplo, introducir el extremo más largo en la vagina mientras el más corto va creando una fricción muy excitante entre los labios y el clítoris. Sin duda, ideal para quienes necesitamos esa estimulación externa.

Tanto si le queremos dar uno u otro uso, es aconsejable utilizar un lubricante para que la penetración y/o el roce resulten mucho más agradables. En el caso de Ryde, será necesario utilizar uno de base agua para no dañar el material. Además, evita penetrar la vulva con el mismo extremo con el que se ha penetrado el ano, pues podría haber un intercambio de bacterias nada recomendable para la salud vaginal. Puedes ayudarte de varios preservativos e ir cambiándolos, además de limpiar el juguete con jabón neutro después de usarlo.

Una de las cosas más llamativas de Ryde es que incorpora la base roja que Fun Factory está empezando a añadir en sus dildos. Además de ser un sello representativo de la marca, junto al logotipo también cerca de la base, tiene su funcionalidad. Estas bases rojas tienen ventosa para crear la succión suficiente que permita que el dildo se mantenga adherido a una superficie lisa, ya sea horizontal o vertical (en una mesa, en el suelo o, incluso, en las baldosas de la pared de la ducha). En mi experiencia, se sostiene mejor en superficies horizontales que verticales, siento que le falta un poco de fuerza para hacer ventosa… por lo menos en las paredes de mi baño.

Esta base es, también, muy muy plana. ¿Se te ocurre algo que hacer con ella? Pues es apto para utilizar con un arnés en pareja, porque no molesta durante las embestidas y aporta más control a la persona que penetra. Eso sí, habrá que hacerlo con un arnés universal para que el dildo pueda quedar fijo.

Cuando vi las primeras fotos de Ryde pensé que serviría para la penetración simultánea en parejas de dos vulvas, incluso por el equilibrio entre la firmeza y suavidad del dildo. Sin embargo, los extremos son demasiado cortos para lograr una posición confortable. Otro uso que se le puede dar en pareja es que una de las personas se lo introduzca en la vulva, dejando el extremo libre sobre el clítoris, y la otra se tumbe encima y se vaya rozando contra él. Es, tal vez, una postura poco potente si buscáis estimulaciones intensas, pero funciona para caldear el ambiente.

De este dildo quiero destacar varias cosas. En primer lugar, su calidad. Como te contaba más arriba, Fun Factory se toma los materiales y el diseño muy en serio, así que sus estándares son altos. Se puede notar al tocar el propio juguete: está hecho a mano y en silicona médica no porosa e hipoalergénica. Notarás que, debido al material, es fácil que se adhiera un poco de polvo. Recuerda lavar tu dildo después de usarlo, pero también antes, y procura guardarlo en un lugar donde esté protegido.

Además de la silicona, el acabado del juguete es muy interesante y excitante. Tiene una textura por la cara interior que masajea y resulta agradable durante la penetración, pero también si lo que queremos es estimularnos de forma externa.

Ryde no tiene motor y eso puede ser una ventaja. No tendrás que acordarte de cargarlo o de llevar el cable encima y, además, tienes total libertad para llevártelo al medio acuático. Este es un dildo ideal para usar en la bañera, en la ducha o… quién sabe, quizá en lugares algo más concurridos.

De todos modos, si quieres jugar con algo más de potencia e incorporar un motor, el dúo irresistible está formado por Ryde y Laya III, que estimula tejidos superficiales y más profundos para despertar todas las terminaciones nerviosas de la vulva. También hace una pareja ideal com Vim, un masajeador externo muy muy potente.

Podrás conseguir Ryde en dos colores: verde oliva, como el mío, o negro. Ambos son colores neutros y versátiles, además de elegantes, que convierten a este juguete en una pieza preciosa.

Como todos los productos Fun Factory, Ryde llega en un estuche muy cuidado y libre de plásticos. Junto a él encontrarás un manual de uso y algunas ideas para jugar en pareja. No incluye bolsita de tela para guardarlo o transportarlo, yo suelo dejar los juguetes de esta marca en su misma caja una vez limpios y bien secos para almacenarlos correctamente.

El precio de este dildo me ha parecido adecuado dada la calidad del producto y la gama en la que se encuentra. Sí, hay dildos similares y más económicos en el mercado, pero la pregunta, en este caso, es si buscamos algo barato o de calidad. Si disfrutas de la penetración, sobre todo de la penetración doble, Ryde es un must para ti.

En definitiva: Ryde llega pisando fuerte para conquistar los corazones (y otros lugares calientes de la anatomía) de las personas que disfrutan de la doble penetración. Su diseño ofrece muchas posibilidades y se convierte en un básico si lo tuyo es sentir placer simultáneo con un juguete sin motor.

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