El por fin también va por nosotras, que, literalmente, no hemos tenido tiempo de comentar tan feliz acontecimiento hasta hoy. Como ya sabíamos, Brittany y Santana, las dos animadoras más adorables del McKinley High (la tercera es Quinn, y ella no es adorable, ella es otra cosa, COF), celebraban su boda el pasado 20 de febrero, y estábamos todas invitadas. El evento en cuestión tuvo lugar, por expreso deseo de la madre de Brittany, en el mismo granero donde ella dio a luz a su hija, ayudada por una vaca. Juro que esto es cierto, más que nada porque lo cuenta ella misma en el episodio. Después de mucho organizar, buscar vestido, que todavía me pregunto cómo es que no lo tenían a dos días de la boda, mucho cantar y mucho bailar, por fin las dos novias tuvieron un momento de intimidad para estar a solas. Brittany estaba obsesionada con que ver a la novia antes de la boda trae mala suerte, y pese a que quería matar un pollo para ahuyentar a los malos espíritus, Santana la convenció, de la manera más dulce del mundo, que no hacía falta. Que ellas estaban enamoradísimas, y no hay mala suerte que pueda con eso.
https://www.youtube.com/watch?v=T_Pl_axCGMg
Awwwwww, son TAN adorables juntas… Por otra parte, Santana no quiso invitar a Sue Sylvester a la boda. Los antecedentes de la entrenadora, como aparecer en la ceremonia de Will y Emma vestida con el mismo vestido de la novia, no ayudaban. Pero en el fondo ella tiene un corazoncito, recubierto de odio, pero corazoncito, así que les hizo el mejor regalo de boda: Convencer a la abuela de Santana (la única abuela latina de la televisión y que, por cierto, no tiene nombre porque todo el mundo la llama Abuela) de que dejara atrás sus prejuicios y acudiera a ver como su nieta se casaba con la mujer de su vida.
Hasta aquí todo iba como esperábamos: mucho amor, mucho beso, mucho Brittana, que era de lo que se trataba el asunto. Pero, de repente, y juro que no daba crédito, vimos como la boda del año, la boda que llevábamos esperando seis años, la boda de la pareja más shippeable de la televisión… ¡Se convertía en una boda doble! Es como… WHAT!? ¿No tenían OTRO EPISODIO para casar a Kurt y Blaine? ¿No podían dejar que estas dos se casaran tranquilas, y tuviesen SU día? Pues parece que no, que mejor así y se ahorraban el presupuesto de otra ceremonia. No sé las fans de Klaine qué piensan de esto, pero a las que ni nos van ni nos vienen… estoy casi segura de que alguna ha tirado el cuenco de las palomitas contra la tele. Y con razón.
De todos modos, al final ha resultado una ceremonia muy romántica y divertida. Lástima que Martina Navratilova cancelara en el último momento. Y ahora, recogemos las palabras de Sue: ¿A quién shippearemos a muerte? ¿A Faberry?