Lozanos y heteros glóbulos rojos
Hace poco menos de una semana que nos sorprendía – o no, todo depende de en que siglo y mente vivan ustedes, hay más medievalistas de lo que parece – la noticia de que el Tribunal Europeo indicaba dar vía verde a que cada país decidiera si los homosexuales podían o no donar sangre, permitiendo así una posible prohibición. Una noticia que parece de El Mundo Today, pero que cuando he visto encabezando las portadas de los medios más prestigiosos de este país, como el ABC y La Razón, he tenido que pensar que era verdad de la buena. Dicho esto me ha parecido conveniente, ya puestos, sugerir otras cosas que NO deberíamos poder hacer los homosexuales.
Confundir a una hetero. Porque, por Dios, donde vas tu mirando a gente del otro bando, pervirtiendo a la gente normal, destruyendo familias y quién sabe cuantas cosas más. Habrase visto, desvergonzada, inmoral, bollera, ¡caníbal!
Esta chica se acaba de cruzar con Scout por la calle
Ser matrimonio. AJAJA. Porque el matrimonio viene desde los albores de la historia , porque la familia la inventó Jesús, y lalalalalalalaa miuamiaumiau. Fíjate tú, que un día hasta pensé que quería a una mujer tanto como mi mejor amigo a su novia, que pensamientos más extraños. Me debe pasar algo en el cerebro.
Hablar o comportarte con normalidad. Porque ¿alguien ha pensado en las pobres monjitas? ¿alguien piensa alguna vez en las pobres monjitas? ¡que les vas a causar un trauma! Y a los niños, que si ven dos chicas de la mano les empieza a dar vueltas la cabeza, con riesgo de que se les desprenda del cuerpo. A mi esto me ha pasado en más de una ocasión. Necesito que lo prohíban por ley.
Ser femeninas. ¿Pero tu eres lesbiana? ¡Si no lo pareces! ¿Dónde llevas el cartel de neón? ¿Me muestras el carnet de afiliada? ¿Por qué llevas el pelo largo? ¡Basta ya de ir confundiendo a la gente!
Tener niños. ¿pero como van a tener niños? —y digo en tercera persona porque, y esto es norma, nunca te lo dicen a la cara– Los pobrecitos, lo que van a tener que aguantar, que ni van a saber lo que es una barba, ni van a ver un hombre en su vida, ni nada de nada. Ah, ¿pero que las lesbianas no los mantenemos encerrados en casa, sin contacto con la realidad, en la que da la casualidad de que hay varones allá donde vayas? Pues estoy haciendo algo mal.
Bien chicas cuídense mucho de molestar a alguien, o de ofenderle tratando de ayudarle donando su sangre. Todos sabemos lo que se contagia y lo que no. Aunque no entiendo de qué molestan algunos, si la homosexualidad es por elección (risas de fondo). Es una pena que no se contagie, porque si no, yo inyectaba unas cuantas dosis y no dejaba rubia hetero. PERDÓN.
Nota de la editora: No he podido evitar poner este vídeo. Scout debería estar prohibida.
https://www.youtube.com/watch?v=L28LfMoMJRk