Bajo todo pronóstico, casi por primera vez y sin sirva de precedente…¡El croquetismo ha triunfado! Y dicho esto ya nos podemos ir al Orgullo LGBT a celebrarlo. Bueno, realmente al que se celebra este fin de semana en la capital, pero si seguís vivas después del de vuestro pueblo y no muy resacosas, podéis seguir leyendo este cuento de hadas entre rejas 😉
Hemos tardado tres temporadas en ver a Franky libre y feliz, y doce capítulos en que esta bonita historia de amor folleteo con Bridget, se viese cumplida. Esto en el fondo es triste, ¿qué va a ser la serie sin Nicole da Silva? Lo siento, pero no. Estoy muy depresiva.
Pero si me centro en la relación Fridget, bueno, quizás no nos hayan dado ni sexo, ni morreos a escondidas, ni escena de ducha (y eso que es una cárcel, qué decepción) pero sólo con el beso que se dan al final de los finales finalísimos… (Me voy a limpiar las babas, por que me se esos 33 segundos de memoria) pienso que analizando los pros y contras, la mayoría de las expectativas están cumplidas.
Sé que no tiene sentido empezar por el final y spoileando lo dulce, azucarado y diabético que ha sido el final de Wentworth… pero ¡que leches! se lo merecían, tanto nuestra parejita del momento, como todas las presas ¡por dios! El capítulo se resume en… “Es una cárcel, pero las presas son las tipas buenas y el bien siempre gana” guiño guiño, que ganas de que me detengan y me manden aquí (o con Alex y Piper, lo dejo a su elección).
Pero es que llegar a este final ha sido más difícil que salir a la calle en Madrid a mediodía, ¡puff eso si que es sufrir! Había un rumor oscuro, negro, horrible, y antinatural (producto de las lenguas viperinas y envidiosas) sobre que habría un gran incendio al final de temporada y Franky moriría… ¡A la hoguera todos, por hacernos sufrir! Hasta el último momento uno piensa que de verdad van a dejar morir a Franky en el incendio a modo heroína, después de salvar al bebé de Doreen, pero no, no han sido tan desgraciados de matar a la lesbiana de turno de nuevo, OLE POR ELLOS, cliché Número 1: ¡fuera! Y me trago mis palabras por una vez.
¿Quién dejaría morir a esta cosita? Yo no.
Pero aun así me voy a quejar… en el capítulo anterior nada de nada, en el antepenúltimo apenas unas miraditas en la vista sobre la condicional de Franky, y ahora, ¿sólo una escena? De verdad, han sido tan buenos con los fans fridget que se han pasado de darnos las emociones de poco en poco para que no nos diese un infarto… Yo las necesito en la season 4, si o si. Pero lo siento, voy a amargaros el día, se rumorea que Bridget volvería a prisión ahora que han desenmascarado a Ferguson, pero Franky… la actriz parece que quiere irse a América a triunfar, y no quiero ser mala, pero ojalá vuelva a Australia pronto con el rabo entre las piernas, porque sin ella la serie no va a ser igual.
Así que sin nada más que decir… me reitero en que son los 33 segundos mejores de la historia, nadie sale de la cárcel con tanto estilo, y tiene a una rubia en un cochazo esperándola… Si ya lo dijo Franky una vez…
Quiero ser recogida por una tía buenorra en un cochazo y conducir hacia la puesta de sol
Pues ahí esta, que suerte tienen algunas, que me de el número de teléfono de su pitonisa, a ver si conmigo funciona también. Y hasta entonces… a llorar, porque no parece que vayamos a tener más Franky en Wentworth, o Fridget… Fue corto, pero intenso, y los feels nos durarán para siempre.
Os dejo mi video sobre ellas dos tras el 3×12, ¡disfrutadlo!