Hace ya cinco años que Los hombres de Paco terminó su andadura en Antena3, pero da igual el tiempo que pase: nunca podremos olvidar a una de las parejas lésbica más queridas en la televisión española, Pepa Miranda y Silvia Castro. Las “Rizzoli & Isles” made in Spain (y pareja real en la ficción, hay que matizar, no como las bostonianas, que se dedican a crear falsas esperanzas) ocuparán siempre un hueco en nuestros corazones. Así que hoy hablaremos de Pepa Miranda, la andaluza digna de entrar en el ranking de HULEMS de las policías más sexis de la televisión (y no lo digo porque seamos tocayas, aunque en parte supongo que influye), y, sin duda, uno de los mejores personajes lésbicos que ha dado la industria española.

Pepa Miranda, hermana del inspector que da nombre a la serie, aparece por primera vez en Los hombres de Paco en la quinta temporada para darnos muchas sorpresas. No solo descubríamos que la policía era lesbiana, sino que su pasado la unía de una forma demasiado sospechosa a su concuñada, la pelirroja Silvia Castro. Y durante tres temporadas, Pepa y Silvia nos dieron incontables alegrías: Pepa se erigía como el icono que “convertía a una hetero”, y la feliz pareja llegaba a la televisión española en un necesario momento para normalizar las relaciones entre mujeres. Todo hasta que las perturbadas mentes de los guionistas, tan queridos en HULEMS, decidiesen hacer un remake de Saw en el último episodio de la séptima temporada de la serie, en la boda de Pepa y Silvia, que pasará a la historia como una de las muertes más trágicas de lesbianas en televisión.

Dejando de lado la obra de arte que supuso el inesperado final de la pareja, la aparición de Pepa en Los hombres de Paco trajo dinamismo a la serie, que se había vuelta más oscura y seria con el paso de las temporadas, y una historia de amor alejada de la sempiterna Sara, hija del comisario, y sus líos amorosos. Pepa aparecía como una mujer independiente y fuerte, segura de sí misma, segura de sexualidad y sus elecciones en la vida, y con una sonrisa que levantaba suspiros ahí por donde pasaba. Una mujer que venga la muerte del amor de su vida por su propia cuenta y se enfrenta a la mafia italiana sin parpadear.

Pepa y Silvia, o Pepsi, consiguieron traspasar fronteras y fueron una de las parejas preferidas por aquella época en Estados Unidos. Por poner un ejemplo de su impacto en el otro lado del charco, en la plataforma de fanfictions Fanfiction.net, de las 27 historias sobre la pareja (ya, no es una producción desorbitada) 16 de ellas están escritas en inglés, una en alemán, y las 10 restantes en castellano. Tanta es la fama que le dio su papel de Pepa a la actriz y modelo Laura Sánchez que se hizo un hueco en el ranking de AfterEllen de las mujeres más sexis del 2009, en un merecido número 54, dos puestos por delante de la española más internacional, Penélope Cruz. Uno de los mejores personajes de la ficción española, sin dudarlo ni un momento, y una de las parejas más monas que hemos tenido y tendremos.