El estreno para la prensa de la película De Chica en Chica ha dejado la madrileña sala del Artistic Metropol casi a rebosar, y no es para menos: a fin de cuentas De Chica en Chica es la primera comedia lésbica que se va a proyectar en las pantallas españolas, y ha generado la expectación acorde con el reto que se planteaba. El factor pionero siempre puede conllevar sus riesgos, pero el equipo de la película, veterano en productos lésbicos con la conocida webserie Chica busca Chica, no ha decepcionado en una sala en la que las carcajadas han sido evidentes.
En un país en el que la industria cinematográfica saca cada año comedias como churros, De Chica en Chica le da frescura al panorama audiovisual en España. No es una comedia de lesbianas para lesbianas, sino una cinta que explora con un humor acertado varios filones sin explotar en nuestro país: la realidad LGBT y los nuevos modelos de familia que se imponen en el siglo XXI. Porque sí, aunque la mayoría de las protagonistas son lesbianas, De Chica en Chica nos habla mucho más que del lesbianismo: nos habla de la neurosis que le entra a una mujer al ser madre, de que una familia la puede componer un ejército de amigas y una niña a la que todas quieren, de la madurez precoz a la que te tienes que enfrentar con tu primera regla, de la paternidad por sorpresa, de la transexualidad, de cómo se rompen todos tus esquemas cuando siempre te has etiquetado como “heterosexual” y llega una persona que cambia todo tu mundo…
De Chica en Chica no sólo nos cuenta la historia de Inés (Celia Freijeiro) y su paso por Miami, donde se ha convertido en una especie de Shane de la Costa Este. De hecho, Inés es quizá el personaje que menos nos tiene que contar, pero el que mejor resume la esencia de la película: que los tiempos cambian, a una velocidad vertiginosa, para la gente que no termina de evolucionar.
Con un reparto estelar y con muy buen humor, la película dirigida por Sonia Sebastián consigue su objetivo: cuando una realidad social decide plasmarse con el género de la comedia, cada broma que nos saca una carcajada tiene que dejarnos, pasados los minutos, con la sensación de que detrás de las risas se esconde una realidad mucho más seria. Como escribe la directora en la nota para la prensa: “La vida no es un block cuadriculado. Los modelos sociales tradicionales van por detrás de una realidad que se impone”. Y si mientas nos lo cuentan podemos echarnos unas risas, pues mucho mejor. La película de Sonia Sebastián llegará a los cines el 25 de septiembre, ¡no te la puedes perder!