Sufragistas narrará la dura lucha de un grupo de díscolas féminas, en la Inglaterra de principios de siglo XX, por conseguir el derecho a poder ir todas, en igualdad de condiciones que los hombres, a echar un papelillo en una urna cada cuatro años. Qué cosas que tienen algunas, ¿eh?
Para paliar, o bien la ansiedad provocada por la espera hasta el momento en que podáis sentar vuestras bonitas posaderas en la butaca del cine o, la posterior necesidad de más rebeldía sufragista en vuestras vidas, coged el abrigo, el bolso y salid corriendo a vuestra librería más cercana a por Sally Heathcote: Sufragista. ¡No os olvidéis de quitaros las zapatillas! Que con las prisas ya se sabe…
Sally Heathcote es una novela gráfica que transcurre entre los años 1903 y 1918, cuando la causa sufragista por fin alcanza la victoria (¡que alegría se va a llevar la madre de los niños de Mary Poppins cuando se entere!), y que nos presenta a un personaje ficticio alrededor del cual girará todo el embrollo, Sally Heathcote.
Sally, es una trabajadora del servicio de Emmeline Pankhurst, la fundadora de la organización NWSPU (National Women’s Social and Political Union) y promotora de todo el movimiento. A través de sus ojos conoceremos como transcurrieron en realidad los hechos, que comenzaron como meras reivindicaciones pacíficas pero que llegaron a adquirir un cariz un poco bastante más violento durante los últimos años.
La novela gráfica, dibujada en blanco y negro y, destacando únicamente el anaranjado tono de pelo de Sally y los colores de la NWSPU, blanco, verde y púrpura, es la forma perfecta de acercarse a este grupo de interesantes muchachas y a la bastante desconocida historia que las rodea. Y, ya de paso, aumentar nuestro número de posibilidades de ganar el quesito marrón en el Trivial. Si es que todo son ventajas.