Parece que el fenómeno revival y reboot que está teniendo lugar en el mundo del cine y las series ha llegado también a la música, donde los remixes y los samplers revisitan canciones de ayer, hoy y siempre. Porque una canción puede ser muchas, claro que sí. El caso es que en las radiofórmulas españolas, esas que nadie dice que escucha pero todos escuchamos aunque sea en el coche en algún atasco o en el hilo musical de alguna cafetería, llevan unos días radiando dos canciones que a lo mejor no sabías todo el significado croqueto que tenían.
Cuando hace casi justo un año que Lesley Gore nos dejó, su legado está más presente que nunca gracias a esta versión de su You don’t own me a cargo de Grace y G-Eazy, que pese a que tiene un tiempo, es ahora cuando salta a las ondas. Quincy Jones, el productor original de la canción, pensó en una jovencísima Grace a la hora de grabar el estribillo. La cantante original sabía del potencial de la canción y de su background, como declaró a The star tribune cuando se estrenó.
Cuando la escuché por primera vez, pensé que tenía una calidad humana muy grande. Conforme voy creciendo, el feminismo va formando más parte de mi vida, y más una parte de nuestra consciencia de nosotras mismas, y puedo ver a la gente que usa la canción como un himno feminista. No me importa la edad que tengas, si 16 o 116, no hay nada más maravilloso que plantarte en el escenario agitando tu dedo y cantar “No me digas lo que tengo que hacer”
Por otra parte, Jonas Blue y Dakota han revisitado el más que clásico de la compositora lesbiana Tracy Chapman Fast car, todo un himno de los ochenta, y que tiene el ¿honor? de ser la canción escrita y cantada por una mujer con el puesto más alto en el ranking de Rolling Stone de las 500 mejores canciones de la historia. Desde su lanzamiento en 1988, ha estado varias veces en las listas de éxitos, y parece que le queda mucho por delante.