Si tuviera que hacer un Top 10 de mis juguetes favoritos, los que funcionan con control remoto estarían en la primera posición. En comparación con cualquier masajeador o dildo, estos productos permiten desatar tu imaginación y añadir un punto de morbosidad a tu vida sexual.
Hay otros casos en los que tu experiencia puede ser igual de morbosa, pero sin control remoto. Todavía me acuerdo del día que fui al trabajo con unas bolas chinas puestas; en concreto las Geisha Lastic Balls. Hay quien pensará que llevar las bolas ahí dentro es como llevar un vibrador en su máxima potencia, pero lo que más excita es el hecho de saber que “estás haciendo algo que no deberías”. Lo pongo entre comillas porque en el fondo, estás cuidando tu salud pélvica y además, nadie se va a enterar y te va a preguntar: “Oye, ¿llevas unas bolas chinas en la vagina?”. De hecho, el choque solo lo notas tú y al hacer algo presuntamente prohibido, tus sentidos se agudizan.
Ya sea en solitario (como fue mi caso el día que fui al trabajo con las bolas chinas) o en pareja, podemos sacar mucho provecho a este tipo de artilugios. Por eso, las Hula Beads son uno de los grandes éxitos de Lelo. Son unas bolas chinas, pero son las primeras que incorporan rotación y vibrador de forma simultánea que puedes controlar con un mando de control remoto. Qué pasada. Eso pensé yo cuando las saqué de la caja.
¿Pero qué tienen de especial estas bolas que parecen creadas por Iron Man?
- Son silenciosas: Sé que lo has pensado. Imagínate que llevas un juguete puesto mientras vas al mercado y hace más ruido que la minipimer. No puedo negar que hay muchos juguetes que fallan en eso, pero no es el caso de las Hula Beads. No hacen nada de ruido, así que nadie se enterará de que las llevas puestas…
- Cuentan con la tecnología Sense Motion: Moviendo el mando a distancia puedes crear diferentes patrones de vibración.
- Son recargables: Gracias a Dios. Podrás disfrutar de los 8 modos de vibración superpotentes de las Hula Beads.
- Son sumergibles: Al 100%. Puedes usarlas en la ducha o mientras te das un baño.
¿Qué más? ¡Ah, sí! Está en tres colores: el azul turquesa, que es el que tengo yo; el rosa intenso y el negro. El mando a distancia funciona con dos pilas AAA, y como siempre, además del juguete en sí, viene una muestra de lubricante, el manual de instrucciones y el registro de garantía.
Puedes usar las Hula Beads de muchísimas maneras y voy a darte algunas ideas. Lo primero que debes tener en cuenta es que hay dos posiciones: la (A), donde te introduces ambas bolas y la (B), donde introduces una sola bola. Con la (A) podrás estimular tu punto G y el resto de tu vagina. Con la (B) no estimularás tu punto G, pero sí tu zona externa (clítoris, labios, etc.)
PLAN #1: En solitario. Posición (A). Ve a comer con las amigas y las Hula Beads. Te divertirás seguro. Cuando llegues a casa estarás tan excitada que no te quedará otra que masturbarte.
PLAN #2: En solitario. Posición (B). Ponte a prueba: ¿cuánto aguantarías con las Hula Beads antes de llegar al orgasmo?
PLAN #3: En pareja. Posición (A). Que te ponga las Hula Beads, se ocupe del control remoto y vais a dar un paseo. Acércate a alguien y pregúntale la hora, mientras ella sube la velocidad de las bolas.
PLAN #4: En pareja. Posición (B). Usa las Hula Beads para estimularte a ti o a tu pareja. Aunque parezca un juguete exclusivamente vaginal, puedes probar a pasárselo por las zonas erógenas. Seguro que le encanta.
En pocas palabras: discretas, cómodas, intuitivas, creativas. Con las Hula Beads tienes todos los ingredientes para un plan morbosamente sexy. Lo que hagas con ellas… ya es cosa tuya.
¿Se te ocurre algo más que puedas hacer con las Hula Beads? Déjame tu idea en los comentarios.
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