Han pasado ya 25 años desde que se estrenó Thelma y Louise. 25, que se dicen pronto, desde que Susan Sarandon y Geena Davis se echaron a la carretera en un Thunderbird del 66 para una escapada de fin de semana que cambiaría por completo sus vidas tras la violación a una de ellas, y que les valdría a ambas una nominación a los Oscar por mejor actriz protagonista.
En una reciente entrevista a Harpers Bazaar, Susan Sarandon y Geena Davis hablan sobre la película, lo que supuso, y la controversia que creó. Una película a la que, en la actualidad, nadie le discute la categoría de clásico pero que estuvo a punto de quedar olvidada en un cajón por no encontrar productora. La razón no es otra que Thelma y Louise es una historia sobre mujeres, y “estamos atascados en un mundo donde Hollywood trabaja bajo la presunción de que las mujeres verán a los hombres, pero los hombres no verán a las mujeres”, dice Geena Davis.
La película se centra en el conflicto que surge entre una sociedad dominada por hombres y la libertad que ansían dos mujeres, pero Susan Sarandon estaba preocupada de que se viera sólo como una historia de venganza, cuando para ella, lo que Louise se pregunta todo el rato es “¿Por qué los hombres creen que está bien? ¿Por qué creen que meterte la lengua es sexy o interesante? y ¿Les gustaría que se lo hicieran a su madre o a su hermana?”
En Thelma y Louise hay sexo, violencia y alcohol, y las críticas y la polémica no se hicieron esperar. “Los malos mueren en cada película (…). La controversia viene porque aquí es una mujer quien mata”, dijo Callie Khouri, la guionista, para The Observer en 2001, coincidiendo con el décimo aniversario. Que si “era muy violenta” (friendly reminder de parte de Geena de que la muy masculina y llena de testosterona Arma Letal acababa de salir y que nadie había dicho ni pío), que si era “muy odia-hombres”, que si blablabla. En 1991, tras el estreno, Janet Maslin, del NY Times, ya explicó que todos esos comentarios negativos, no lo eran tanto por la violencia o la supuesta misandria de sus protagonistas, (…) sino del hecho de que los hombres en esta historia no tienen importancia. ¿No os recuerda todo esto un poco a lo que pasó con Carol?
Geena recuerda que los más optimistas auguraban que la película “iba a suponer un cambio de rumbo”, una nueva ola de historias “sobre la amistad femenina o con heroínas de acción”, pero “no cambió una mierda”.
Sobre donde estarían ahora las dos protagonistas, Susan Sarandon lo tiene claro: “Thelma ya no estaría con su marido. Podríamos esperar que se hubiera rencontrado con Brad Pitt de nuevo. Quizás Louise fuera lesbiana. (…) Quizás regentara un Airbnb”.