Las campañas publicitarias son un grito en la pared (o en la parada de bus). Tiene que impactar, y blabla. Pero lo de la nueva campaña de Calvin Klein protagonizada por Kendall Jenner es ya otro nivel. No puede ser menos sutil intentando ser sutil. Para muestra, un botón.
Oh, tiene una flor en la mano, diréis. No es tan evidente, diréis. Eso es porque aún no habéis visto la siguiente foto.
Hay publicidad explicitamente lésbica que no es tan lésbica como Kendall Jenner con un pomelo chorreando. Para terminar de lanzarnos la evidencia a la cara, el hashtag que acompaña a la foto es I eat in #mycalvins. No tengo más que añadir, señoría.