Cuando lo he leído esta mañana no me lo podía creer: Afterellen, el medio estandarte para mujeres LGBT echa el cierre. Y lo echa ya, este mismo viernes. Por el momento los contenidos estarán disponibles, pero no habrá actualizaciones, exceptuando alguna puntual. La directora, Trish Bendix, lo anunciaba en su cuenta de Tumblr.
Después de catorce años la Afterellen que conocemos cerrará este viernes
La razón que da es muy sencilla: la web no es rentable. Los anunciantes no quieren saber nada de medios femeninos, y menos si estos medios son LGBTQ. Hay ciertos estereotipos que juegan en nuestra contra, y pese a que poco a poco ese lastre va cayendo, todavía no ha llegado el momento en que las empresas quieran invertir dinero en contar estas historias.
Las mujeres LGBTQ hemos luchado durante años por una cosa muy clara: visibilidad en los medios. De un tiempo a esta parte hemos conseguido avanzar mucho en este terreno, encontrando historias y personajes que nos representaran en los diferentes ámbitos culturales, como el cine, las series de televisión o la literatura. Cada vez hay más producción en la que nos sentimos reflejadas, a veces con mayor fortuna que otras, pero está claro que los tiempos avanzan. Y mucho de ese avance viene de la mano de medios webs, medios al alcance de todas y todos, medios que hablan de lo que nos interesa, y desde un punto de vista cercano y reconocible. Porque son nuestras propias historias.
Afterellen ha sido el medio que ha abierto todo eso en internet. ¿Cuantas de vosotras aterrizásteis en él buscando información, entretenimiento, opinión y, sobre todo, consuelo? ¿Cuantas creísteis que érais las únicas hasta que os disteis cuenta de que hay todo un universo con mujeres como vosotras? La labor de esta web ha sido fundamental en miles de personas, y a muchos niveles. No sólo servía de guía para saber qué podíamos ver en el cien, sino que los testimonios que ahí se plasmaban ayudaron a muchas de nosotras a saber que teníamos un lugar en el mundo. Todo lo que se nos negaba desde otros medios, estaba en Afterellen. Y aunque a veces no se pudiera estar de acuerdo con la línea editorial que seguía, eso es un mérito innegable y que merece ser reconocido.
Hace unos meses The toast, otro sitio dedicado a la visibilidad de las mujeres LGBTQ, nuestra visibilidad, echaba el cerrojazo. ¿Quién será el siguiente? ¿Estamos dispuestas a que nuestros espacios, espacios seguros en el que podemos hablar de asuntos que nos interesan, de realidades que no se muestran en el telediario, vayan cayendo uno a uno?
Los medios generalistas, los periódicos tradicionales, cada vez incluyen más información LGBT. Pero muchas veces la óptica no es tan certera como la de estos medios, por la sencilla razón de que los redactores no son LGBTI. No es lo mismo. Y tampoco lo es la sección de comentarios, pozo de las más hondas miserias del ser humano al estar protegida por un falso anonimato. Hace unos meses intentamos ver qué tratamiento se le daba a algunas de estas noticias, y el resultado fue desolador.
Como la aldea de Asterix, hay varios sitios que resisten el temporal. Uno es este que estás leyendo, hecho con todo el esfuerzo y el cariño de más de una decena de colaboradoras, y que recibe a cambio la sola satisfacción de ver cómo crece. Nada más. Pero no somos las únicas, afortunadamente. Existen otras webs en castellano, como Lesbicanarias, Mirales, Lesbianlips, Ambiente G o Magles, que contribuyen a que cada vez la comunidad, ese concepto tan difuso pero tan necesario a la vez, sea fuerte, y a que, a lo mejor, en ocasiones nos sintamos menos solas.
¿Qué solución hay para esto, para que no desaparezcan los medios LGBT, y más especialmente los dedicados a mujeres? Sumar. En la medida de las posibilidades de cada una, aportar lo que se pueda para que estos proyectos se mantengan. En HULEMS tenemos varias opciones, que van desde tu colaboración como editora puntual en la sección La croqueta libre a invertir más tiempo y ser colaboradora habitual. Pero también es importante tu aportación económica: las webs grandes no son baratas, exigen un mantenimiento y un soporte que muchas veces excede de nuestros ingresos publicitarios. Por eso, si te apetece que este medio en concreto siga existiendo, puedes utilizar nuestro paypal para aportaciones puntuales con la cantidad que tú quieras, o nuestro Patreon para hacer una aportación mensual con la cantidad que tú quieras. Además, también puedes comprar nuestra camiseta, y proximamente lanzaremos un libro de relatos para ayudar a sufragar la web.
Que la desaparición de Afterellen sirva para encender las alarmas sobre la lo que es una historia anunciada es muy, muy triste, pero ojalá su cierre sea el último que tengamos que lamentar.