Hace 23 años Mili Hernández, toda una institución en la lucha por los derechos LGBT en nuestro país, y Mar de Griñó, tomaron una decisión muy valiente: abrir la primera librería de temática exclusiva LGBT en España. Este fue el primer negocio diurno para nuestra comunidad que se asentó en Chueca, y a partir de él creció el resto del barrio, que vio cómo la llegada de gays y lesbianas y sus negocios revitalizaban una zona problemática del centro de Madrid. Tras la librería vino Egales, editorial de referencia en habla hispana, que cumplía hace poco su vigésimo aniversario. Pero ahora, Mili y Mar necesitan nuestra ayuda para poder continuar con este proyecto.
Somos mucho más que una librería: desde que abrimos las puertas funcionamos como punto de información y apoyo para la comunidad LGTBQ y familiares. También organizamos presentaciones, charlas y encuentros con autores/as y lectores/as. Cientos de personas nos visitan cada semana para hacerse con periódicos gratuitos y recoger folletos de su interés. A menudo somos el primer lugar de referencia y contacto para lesbianas y gais que llegan a Madrid o que acaban de aceptar su sexualidad. Hemos tratado de crear un espacio seguro, inofensivo y libre de prejuicios al que la gente pueda acudir y echar un vistazo, en el que hacer preguntas y pedir ayuda o consejo… o simplemente comprar un libro o una tarjeta.
Para poner nuestro granito de arena y que nosotras, las mujeres LGBT, podamos seguir teniendo a dónde acudir ya no sólo en busca de cultura, sino también de un apoyo. un consuelo, una referencia, en definitiva de alguien como nosotras, Mar y Mili nos proponen varias opciones, desde comprar un libro en el local, hacerlo por teléfono o Internet, o patrocinar una estantería por un mínimo de 100 euros. También pueden hacerse aportaciones económicas de la cantidad que se desee a través de la página de Gofundme que han preparado.
Desde esta web siempre insistimos en la necesidad de apoyar a las propuestas y proyectos fomentados y construídos desde dentro de la comunidad, los que hacen personas como nosotras. Como personas LGBT necesitamos Berkana. Por lo que fue, por lo que es, y por lo que será. Pero también porque es un símbolo de lo que, entre todas, podemos llegar a constuir. Tenemos mucho que agradecerle, y este es el mejor momento para hacerlo.