La historia está escrita: Katy Perry besó a una chica, y le gustó. Hace ya diez años del hit de la cantante californiana, y todavía la siguen poniendo en fiestas LGBT, lo cual deja claro que su legado caló hondo. Lo que pasa que, claro, en diez años las cosas han cambiado mucho, y si ya entonces había cosas que chirriaban, como que Katy esperaba que a su novio no le importara, y que en ningún momento la sombra de la bisexualidad planeara sobre la protagonista de la canción, ahora la letra queda como algo un poco pasado de moda, y preferimos versos que hablan de chicas a las que les gustan de verdad las chicas.

Katy Perry no vive ajena a esto. Si en anteriores entrevistas había declarado que, bueno, la letra no tenía más trascendencia, que estaba basada en un hecho real, y que simplemente quería ser divertida, lo último que ha opinado sobre su primer éxito ha sido refrescante.

La conversación ha cambiado en los últimos diez años. Hemos andado mucho. Entonces no se hablaba de la bisexualidad, ni de ningún tipo de fluidez. Si tuviera que escribir ahora ‘I kissed a girl’, lo haría de otra manera. Hay varios estereotipos en la letra. Nuestras mentes han cambiado mucho en diez años, y hemos crecido mucho. Es verdad que se puede evolucionar

Se puede, se puede. Y es más: se debe. Si en 2008 podía funcionar aquello de besar a chicas sólo para llamar la atención, ahora desde luego que no. Y lo que nos alegramos.

Vía: Glamour