Aunque tiene experiencia en la realización de cortometrajes y en publicidad, Arantxa Echevarría salta ahora a la dirección de cine con Carmen y Lola, una historia sobre el amor entre dos adolescentes gitanas y lesbianas que viajará al prestigioso Festival de Cannes del 8 al 19 de mayo.
“En el mundo payo todavía sigue habiendo muchísimas chicas en el armario, pero en la comunidad gitana están en una caja fuerte. Ser gay en el mundo gitano implica un tabú grandísimo”, explica la cineasta en una entrevista con HULEMS.
Carmen y Lola son dos adolescentes gitanas de Madrid que se enamoran y tienen que hacer frente a lo que eso significa en esta sociedad. Pese a todos los obstáculos por ser gitanas y lesbianas, ellas están dispuestas a vivir todo lo que implica enamorarse por primera vez.
“En realidad, la película va del primer amor. Que sean gitanas y todo eso, es casi un poco colateral. De lo que yo quería hablar es de esas sensaciones cuando tienes 16 años y te descubres como individuo. El individuo en el mundo gitano está escondido dentro de la comunidad, porque todo es la familia. Ser persona y ser individuo, y ser diferente, es muy complicado”, añade Echevarría.
La idea para su primera película surgió cuando, en 2009, vio una noticia de una boda entre dos mujeres gitanas. En las fotografías de la información, ellas salían de espaldas, con nombres ficticios, porque habían sido repudiadas por sus familias. Tardó dos años en documentarse, preguntando en asociaciones LGTB y asociaciones gitanas, pero siempre se encontraba con el mismo callejón sin salida: ni rastro de mujeres gitanas y lesbianas. O, al menos, ni rastro de sus historias por temor a ser expulsadas también de sus comunidades.
“Un día se me ocurrió buscarlas en internet, escondidas en blogs y chats”, explica Echevarría. Y así fue. Se creó un perfil con el nick “gitanaguapa” y al mes, después de que le hablasen “doscientos tíos”, una chica le escribió y le preguntó “de qué familia era”. Echevarría reconoció que era un directora y estaba documentándose para escribir un guión, y la chica “salió corriendo”. Pero volvió.
“Hubo un momento en el que le dije que no quería saber su nombre, ni tener su teléfono. Solo quería que me contase. A través de ella conseguí un círculo de quince chicas. La película es bastante light comparada con la realidad. Quería contar una historia de amor; las historias de verdad son muy duras”, dice Echevarría.
Carmen y Lola ha sido seleccionada en la sección Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes, un doble mérito ya que Echevarría se convierte, así, en la primera directora española seleccionada en esta categoría. Además, como se trata de su ópera prima, la película opta también a la Cámara de Oro de la Sección Oficial del certamen francés, el más prestigioso del mundo.
Confirma que Carmen y Lola se estrenará “sin problema” en España, y llegará a los cines, previsiblemente, en septiembre, aunque adelanta que está moviendo la cinta para que pueda haber un primer pase especial coincidiendo con el Orgullo LGTB.
“Mi idea básica es que las madres y hermanos de gente diferente vean esta película, y que cuando terminen de verla les digan ‘Si quieres ser feliz, yo te apoyo’. Si consigo que una sola familia piense eso, habremos triunfado más que en Cannes”, concluye la directora.