-Así que… ¿Tu mamá y Lia se besan en público?
-A veces. No demasiado.
Rara, la ópera prima de la chilena Pepa San Martín, se ha estrenado en el festival Berlinale y nos ha traído una de esas historias basadas en hechos reales que, como Freeheld, plasman la lucha por los derechos más allá de la ficción. San Martín toma como punto de referencia para su película el caso de la jueza Karen Atala, que, hace dos años, perdió la custodia de sus hijas por ser lesbiana. Y de eso trata Rara: de cuando la justicia decide que una madre no está capacitada para hacerse cargo de sus hijos porque mantiene una relación con otra mujer.
Sara (interpretada por Julia Lübbert), de trece años, vive con su hermana y su madre, Cata, y con la nueva pareja de esta, Lía. Las dudas y los problemas de la adolescencia se sumarán a esa situación exótica para la joven que es formar una familia con la extraña Lía. El padre de las dos niñas, Víctor, aprovechará la incertidumbre de sus hijas para quitarle la custodia a su ex esposa argumentando que dos mujeres no pueden proporcionar el mejor entorno para criar a dos niñas. Una situación real plasmada en una película, que Pepa San Martín explica en el diario La Nación:
Siempre me ha interesado el tema de los derechos humanos y las desigualdades; soy lesbiana y hablo de mi realidad. El caso de una juez a la que le quitaron la custodia de sus hijos por ser lesbiana fue muy sonado en Chile. Yo veía que la gente leía el titular en los diarios y pasaba la página. Yo pensaba: “¿Qué está pasando? No tomamos conciencia de lo que estamos haciendo como sociedad”
Una historia necesaria de contar en el cine –además, en el marco de un festival de gran calado internacional como la Berlinale– para concienciar a la sociedad de estas injusticias, como ya hizo Elena Solís con su obra autobiográfica Yo quería ser Elena Solís. Rara compite en el festival Berlinale en cuatro categorías, entre ellas al Premio Teddy a la mejor película de temática homosexual. ¡Le deseamos mucha suerte!
Vía: La Nación