Leila es una muchacha con el pelo rizado y mirada huidiza y solitaria. Acaba de ver morir a su madre aquejada por una enfermedad incurable y mata las horas viendo vídeos que grabaron ambas intentando sacarle una sonrisa en su agonía. La única puerta abierta al exterior la encuentra en su ordenador: Azana Planet.
Azana Planet es el juego al que todas hemos jugado alguna vez en nuestra adolescencia (o ahora, claro está). Una plataforma multijugador online de rol de realidad virtual, esto es, lo más. Sumergirse en las preciosas y trepidantes tierras de Azana es sencillo: puedes hacer y ser quién tú quieras y, lo más importante, hacer amigos, una tarea mucho más complicada en el mundo real.
Shadowfax (así es el nickname de nuestra protagonista) entrará en Azana para luchar contra el dolor de su recién adquirida orfandad. Pero el videojuego exige dinero, así que comenzará a trabajar en un bar y alquilará la habitación de su madre a Jonty, un peculiar aprendiz de actor que nos sacará alguna que otra risa.
Un buen día, entre la espesura digital de los bosques azanosos, la muchacha atisbará a una joven atractiva y sonriente. Este peculiar avatar pertenece a Tess, quien la arrastrará a un lugar secreto de Azana llamado Red Pill. ¿Os suena a algo verdad? Pues sí, es una clara referencia a Matrix.
La química y la amistad entre Tess y Leila será inmediata. Y no tardarán en encontrarse en la vida real. Tess resulta ser una muchacha desenfadada, vividora, alegra, feliz… y extraña, volátil y peligrosa. Filtreará con la débil Leila, ofreciéndole su amistad desinteresadamente. Al poco tiempo, su nueva amiga se instalará a vivir en su casa.
Dentro y fuera de Azana, la vida de Leila se ve invadida por el resto de miembros de Red Pill. Todos afirman tener problemas y el grupo liderado por el extraño Adrián es el único salvavidas con el que cuentan. Leila/Shadowfax no tardará en darse cuenta que ella misma es parte de lo que tiene que salvar a la propia Tess.
Kiss me first es una serie de seis capítulos auténticamente entretenida, dinámica y visualmente poderosa. Si os gusta la ciencia ficción o no, si os gustan las sagas juveniles o no, si os gustan las historias románticas o no, si os gusta la acción o no, esta serie versátil y atractiva es apta para todas las mayores de dieciséis años que no tengáis miedo a disfrutar de algo diferente.
¿Lo mejor? Sí, lo habéis adivinado. La poderosa representación LGBT, en forma de homosexualidad y bisexualidad. Todo esto enmarcado en la atractiva e innovadora esfera de Azana, un mundo maravilloso y terrible por partes iguales.