Desde el año pasado, la comunidad LGBT ha estado observando que una paleta cromática se está volviendo recurrente en cine y televisión. Concretamente, la formada por los colores de la bandera bisexual.
La combinación de neones magenta, azul oscuro y lavanda ya era utilizada en cine desde los años ochenta en algunas cintas de terror para crear suspense, y se sigue empleando en producciones inspiradas en aquella época, como Stranger Things.
Nadie se había planteado que este tipo de iluminación pudiera ser intencional (muchas películas donde aparece son anteriores a la propia creación de la bandera bisexual en 1998) hasta 2014, cuando los usuarios de Tumblr se percataron de su uso en una escena de la serie Sherlock, mostrando a Watson iluminado con esta gama de colores, lo que los fans interpretaron como un guiño/confirmación de la eterna sospecha de una relación romántica entre los dos protagonistas.
Desde entonces, y especialmente desde este último año, nos preguntamos: ¿es este tipo de iluminación intencional o se trata de una cuestión meramente estética?
Pues lo más seguro es que haya un poco de ambas cosas: está claro que algunas producciones cinematográficas sin representación LGTB la usarán de una forma totalmente casual, sin caer siquiera en la cuenta de que esos colores forman la bandera del orgullo bisexual. Pero está claro que, en otros casos, como San Junipero, Atomic Blonde o el videoclip Make Me Feel, de Janelle Monáe, su uso es totalmente intencional, con el propósito de reforzar la visibilización de una bisexualidad ya bien representada en todos los ejemplos citados (y muchos más).
Sea como sea, estamos living con el uso de esta combinación de neones porque, además de cumplir una función necesaria de visibilización en muchos casos (y esperemos que haya muchos más por venir), no se puede negar que es PRECIOSA.
Vía: MTV