It’s the most wonderful time of the year, el tiempo en el que se va acercando junio y vemos con total asombro y toneladas de hastío cómo todas las compañías, incluyendo algunas que, en fin, son de repente LGBT friendly, todo es del color del arcoíris, y nos intentan sacar los cuartos un poco más que el resto de meses. Por eso, cuando estos días hemos ido viendo en las redes el sandwich que Marks & Spencer ha lanzado, una variación del LBT al que han añadido guacamole para convertirlo en… LGBT, casi pierdo los ojos al rodarlos. Pero no. Porque detrás hay un trasfondo solidario, y eso cambia bastante el asunto.
Marks & Spencer, que es un poco el equivalente (salvando todas las distancias, pero todas, porque que yo sepa estos no tienen relación con grupos homófobos como Hazte Oír) de El Corte Inglés en, esta vez sí, Inglaterra y Reino Unido, ha donado 10.000 libras esterlinas al Albert Kennedy Trust, una organización benéfica dedicada a ayudar a los jóvenes LGBT sin hogar, y otra un poco más modesta, de 1.000 libras esterlinas, a otra entidad similar, BeLong a Youth Services, en Irlanda.
Pese a la buenísima intención, por supuesto le han llovido las críticas porque esto es 2019 y, en fin, pues ya sabéis. No sé, no quiero ser yo ahora la defensora del guacamole, ni de una compañía gigante como es Marks & Spencer, pero a veces las cosas son, simplemente, absurdas, y no un ataque directo a los cimientos de esta, nuestra comunidad. Peores campañas han visto estos ojitos. Campañas que son amor.
Vía: Dailymail