Junio: mes del Orgullo y, sobre todo, de los contenidos LGBT por doquier. Algunos hechos para cubrir el expediente y otros, simplemente, como una manera de dar relevancia a contenidos que ya creas todo el año. Este es el caso de EW, que ha lanzado un especial con seis portadas con personas LGBT relevantes como Anderson Cooper, Wilson Cruz, Melissa Etheridge, Neil Patrick Harris, Janet Mock, y la australiana Ruby Rose, que en la entrevista correspondiente ha hablado de una cuestión muy interesante, o al menos a mi me lo parece: cómo conjugar su identidad de género y su orientación sexual.
Cuando vine a los Estados Unidos para ser actriz no tenía manager ni agente, así que hice un cortometraje basado en mi vida porque tenía tiempo para hacerlo. Lo colgué online, sólo para decir “esto es algo que yo quería hacer” y se hizo viral, algo que no esperaba. Y después tuve la oportunidad de hacer una prueba para Orange is the new black porque querían un personaje de género neutro. Pero hubo polémico. Y ahí es cuando te das cuenta de que tienes que actualizar los términos que usas. Cuando fui fichada como lesbiana en Batwoman, no sabía que ser una mujer de género fluido significaba que no podía ser lesbiana porque no soy una mujer, no considerada suficientemente mujer
El corto al que se refiere Ruby es este, titulado Break free, que lanzó en 2014. La australiana sigue contando cómo se sintió.
Mi respuesta inicial fue “Pff”. Y después pensé “espera. Vamos a centrarnos. Cómo arreglar esto, porque alguien ahí fuera estña enfadado po eso, y necesito saber la razón y cómo arreglarlo”. Es cuando más o menos dije “soy una mujer que se identifica como mujer. No soy trans. Pero si ser de género fluído significa que no me puedo identificar nunca como mujer, supongo que no puedo identificarme así”. A lo mejor necesito inventarme otro término, uno que no moleste a nadie. Uno donde puedo ser fluida en mi género pero también lesbiana, porque de otro modo no estoy segura de lo que soy
Me resultan muy interesantes estas reflexiones, y sobre todo me parecen muy sinceras. El proceso de exploración de la identidad hay veces que no se detiene a la primera opción, y puede ser un viaje que dure toda la vida.
Vía: EW