Os preguntaréis qué clase de persona es la que aguantó Pequeñas Mentirosas hasta el final, semana tras semanas, durante siete largos años al pie del cañón. Yo soy una de esas personas porque valoro poco mi tiempo, al parecer.
Cuando me enteré que iban a hacer un spin off con Alison y Mona (?!) después de reírme a carcajadas por la extraña elección de personajes, me puse toda contenta porque volvía a tener una serie mierder con la que llevar el vacío que las mentirosas habían dejado. Y madre mía, The prefectionists es un cuadro desde el minuto 1 y M E F L I P A.
No es que el listón estuviera demasiado alto. Sólo con que tuviera una trama coherente me hubiera conformado, pero se ve que le pido mucho a esta vida. Que venga alguien y me diga que el guión no es un primer borrador que alguien escribió una tarde de domingo tonta al que no le dieron ni una vuelta más, porque está todo cogido con pinzas del todo a cien.
Esta vez pasamos de Rosewood a Bacon Heights, una universidad privada dirigida por Lily Van Der Woodsen, perdón, Claire Hotchkiss, donde trabaja Mona y Alison comienza a dar clases de literatura, después de que Emison pasara a mejor vida.
Pero no sería una serie del universo de Pequeñas Mentirosas sin una chica rubia muerta, una vigilante de seguridad que se excede en sus funciones 5 de cada 3 veces que actúa y que cree que los protas mienten y por supuesto, un grupito de amigos con secretos que ocultar. No nos vengamos arriba, tampoco, que estos son secretos del chichinabo. Si ya la habéis visto, ya me diréis si por esas cosis valía la pena todo el paripé que tenían montado en el episodio piloto y todo el follón en el que terminan metidos en los últimos capítulos. Pero eh, no sería un spin off de Pequeñas Mentirosas sin el elemento característico de la serie, el sinsentido y el entretenimiento que proporciona el no saber qué cosa loca se les va a ocurrir hacer ahora. Es como un accidente del que no puedes apartar la vista.
Básicamente, The Perfectionists es Pequeñas Mentirosas con veinteañeros universitarios, con unos protagonistas insulsos y con Mona y Alison como salvadoras de un buque que se va a pique desde el principio pero con el que pienso hundirme yo también si es necesario.