En la playa, en la piscina, o en tu sofá con un ventilador. El verano, además de quemaduras solares, nos da algo muy valioso: tiempo. Y, por supuesto, parte de ese tiempo lo vas a invertir (que nos conocemos) en ver alguna serie. Si, por lo que sea, andas un poco despistada y no quieres pegarte una hora eligiendo algo en Netflix, allá van algunas propuestas.
Élite
En la cuarta temporada de este sexy thiller adolescentes de niños pijos que tienden a tener secretos hondísimos y a solucionar las cosas matando a gente los creadores nos han querido dar una alegría y, por fin, nos han dado a una pareja de chicas que, además, nos caen fenomenal. Como se sugiere desde la primera escena en la que se ven, te lo decimos: son Rebeka, una vieja alumna de Las Encinas, y Mencía, el nuevo fichaje del colegio. La trama tiene algunas cosillas (CLARO, es Élite), pero es bastante entretenida.
Fear Street
Serie, serie, no es. Pero como hay tres películas, la metemos aquí y no ha pasado nada. Inspiradas por RL Stine, maestro del terror y al que muchas debemos nuestros primeros pinitos en este género con su antología Pesadillas, Fear Street nos traslada a tres tiempos diferentes, 1994, 1978 y 1666, y hace gala de lo más aterrador de cada una de ellas, siempre de la mano de Deena y Sam. Merece la pena que las veas.
Atypical
Vuelve la cuarta temporada, y última, de esta serie sobre una familia en la cual el hermano mayor es neurodivergente. Si ya conoces a Casey e Izzie, no tenemos que contarte nada más. Si no, por favor, empieza desde el principio y disfruta de su historia de amor a fuego lento.
Little Fires Everywhere
Esta serie de Amazon tuvo poco fuzz, y no se lo merece porque, bajo mi punto de vista, está fenomenal. Un poco en la línea de Big Little Lies, Little fires everywhere cuenta la historia de la rivalidad entre Elena y Mia (Reese whiterspoon y Kerry Washington) cuando la segunda le alquila una casa a Elena. El primer episodio te cuenta que su casa acabará en llamas. Pero, ¿cómo hemos llegado a esa situación? Una historia a fuego lento (hola, Rosana) que, de verdad, me flipó el año pasado.
Mare of Easttown
Todo el mundo habla de Mare of Easttown y de Kate Winslet, y no es para menos, porque esta investigación sobre quién está secuestrando chicas en un pequeño pueblo donde todos se conocen está muy, pero que muy bien contada. No es una serie con estridencias, no tiene unos golpes de efecto que alucines, y, sin embargo, te mantiene pegada al sofá desde el primer momento. A tope con Mare (y con su hija).
Sky Rojo
Tres prostitutas tienen, por diversas conjuras del destino, que huir corriendo del club en el que trabajan. Esta huída sin mirar atrás les traerá desgracias varias y a ti, espectadora, algunos infartos de miocardio. Disclaimer: Algunas escenas de violencia no son aptas para públicos sensibles, y es posible que, como a mi, te echen para atrás. En la serie, Lali Espósito es Wendy, una chica con un pasado horroroso en Argentina.
The Pact
Serie inglesa de seis episodios que hemos conocido gracias a Lesbian Lips, nuestra descubridora oficial de cosas guays. Cinco compañeras de trabajo y amigas planean llevar a su jefe al bosque para hacerle unas fotos. Cuando vuelven a por él, está muerto. Chan chan, qué habrá pasado. Además de tener croquetas en su reparto, una vieja conocida ha venido a alegrarte la vida: Laura Fraser, protagonista de Lip Service y Nina’s heavenly delights.