Cuando veo unas pinzas para los pezones me transporto al verano de hace ocho años. Después de pasar una temporada trabajando en una isla remota de Dinamarca, me quedé tres días en Copenhague. La capital es especialmente interesante para cualquier amante del BDSM por la cantidad de tiendas y locales relacionados con ello y, para mí, fue un parque de juegos.
En cuestión de horas, había entrado en 3 o 4 tiendas repletas de accesorios BDSM, me habían propuesto grabar porno kinky, me habían ofrecido trabajo en un club de caballeros y lo más relevante: había comprado mis primeras pinzas para los pezones. En aquel entonces me estaba iniciando en el BDSM y tan solo había oído hablar o leído sobre ellas.
Recuerdo con cariño y morbo aquellas tres noches en un hotel del centro. La ciudad caótica al otro lado de la ventana, las luces del Tívoli de lejos, una botella de tinto comprada en el súper de abajo… Y también recuerdo una ducha más larga de lo usual tras haber probado las pinzas por primera vez, con los pezones todavía sensibles bajo el agua. Aquella noche las sábanas me rozaban y me recordaban la presión con la que, horas antes, apretaban las pinzas en medio de un orgasmo catártico.
A mi modo de ver, las pinzas para los pezones son uno de los accesorios más versátiles, fáciles de utilizar y estimulantes que se pueden encontrar en el mercado de lo erótico. Algunas de las ventajas más evidentes que encuentro son estas:
- Pueden usarlas cualquier persona, indistintamente de su género y de sus genitales.
- Es posible regular la estimulación con la presión con la que atrapan el pezón.
- Llevan el juego a otras zonas erógenas distintas de los genitales. Incluso puedes utilizar las pinzas en otras partes del cuerpo además de los pezones.
- Son ideales para adentrarse en el soft BDSM o para practicantes con más experiencia.
- Son discretas, ocupan poco y dan muchísimo juego.
- Su mantenimiento es sencillísimo.
Por todo ello, que la nueva incorporación de Lovense llamara mi atención, fue previsible. Tampoco fue ninguna casualidad que su nombre fuera mi signo zodiacal. Las Gemini son las primeras pinzas para pezones del mundo que se pueden controlar a través de una aplicación, así que el producto prometía.
Así pues, estas pinzas de Lovense tienen dos motores, uno en cada pinza. Si las pinzas para los pezones ya son estimulantes de por sí, imagínate con el complemento de la vibración: explosivo. Además, en el caso de las Gemini puedes controlar ambos motores de forma independiente a través de la aplicación.
Lovense Remote es mi aplicación favorita para controlar juguetes eróticos: intuitiva, fácil de utilizar y los juguetes se sincronizan rapidísimo. Tiene opciones muy excitantes como la función de alarma (el juguete te despierta con vibración cuando tú le digas) o la posibilidad de que el juguete vibre al ritmo de tu canción favorita. Por descontado, la aplicación ofrece patrones ilimitados y puedes controlar las Gemini con la máxima precisión: fuerza, intensidad y vibración de cada una de las pinzas.
También puedes usarlas sin la aplicación con el botón que hay en el control. Sirve para encenderlas, cambiar de modo y apagarlas y está justo entre ambas, que están conectadas por un cable resistente y más ligero que las cadenas de las pinzas convencionales.
Han sido diseñadas de manera que sirven para cualquier pezón, sin importar su anatomía. Mi consejo es que, antes de utilizarlas, estimules la zona lamiendo, mordiendo o acariciando, y que vayas poco a poco. Las Gemini, como la mayoría de las pinzas, tienen una ruedecita con la que puedes regular el pellizco. Tal vez tengas suficiente con un poco de presión o prefieras más fuerza.
Si el pecho no es lo tuyo, recuerda que tenemos muchas más zonas erógenas. Prueba a pellizcar la nuca, la cara interna de los muslos o los costados para descubrir más puntos de placer. Incluso indaga a ver si te gusta más tener las pinzas apagadas o bien encendidas con un patrón determinado. A mí, personalmente, me ha parecido que el motor estaba más en la cara externa de la pinza que en contacto con el pezón, pero me basta con sentir la presión aunque estén apagadas.
¿Y qué hay del juego en pareja? Es muy excitante que cada una de las personas lleve una pinza y estéis unides por el cable de Gemini. También se puede usar el propio motor de la pinza, que es redondeada, para estimular otros lugares. En en caso de que tu amante y tú estéis en espacios diferentes, podéis aprovechar que Lovense Remote os permite controlar las pinzas a larga, muy larga distancia. Ceder el control es sexy y aceptarlo también.
Pero todavía hay otra cosa: en el paquete se incluyen dos complementos para llevar el juego a otro nivel. Para todas aquellas personas que disfrutan fuera de la cama, puedes llevar las Gemini puestas y colocarlas el control en tu sujetador con el clip o colgarlo del collar. Ambas opciones te permiten llevarlas puestas de manera discreta y utilizarlas en el exterior. Eso sí, si bien no son especialmente ruidosas, me han parecido poco silenciosas para lugares muy tranquilos, así que asegúrate de que haya algo de barullo si quieres que nadie se entere de que las llevas puestas.
Ten en cuenta que la sensación de presión que ejercen las pinzas se parece a la de un pellizco, solo que continuo. Después de haberlas llevado durante un tiempo, la piel permanecerá sensible y el juego puede continuar entonces con caricias o pequeñas mordidas.
Volviendo a las funcionalidades, las Gemini son inalámbricas y se recargan con un cargador magnético. Podrás disfrutar de alrededor de una hora y media o dos horas de uso continuo, que no está nada mal para tus momentos de pasión. Asimismo, son resistentes al agua: para incrementar las sensaciones, prueba a usarlas bajo la ducha.
Con respecto al packaging, las pinzas de Lovense van muy bien protegidas en una caja de cartón. Incluyen el cargador, el manual, el collar, la pinza para el sujetador y una bolsita de satén para transportarlas o guardarlas.
Para acabar: el precio. Pues bien, unas pinzas convencionales rondan los 20 o 30 euros, dependiendo del material y de la calidad. Si, además, le sumamos el motor y la tecnología revolucionaria de Lovense para poder utilizarlo con la aplicación, el precio sube. De forma habitual ronda las tres cifras, pero ahora puedes conseguir las Gemini a un precio bastante accesible.
En definitiva: las Gemini de Lovense son unas pinzas únicas por su ligereza, tecnología y diseño. Son ideales para cualquier persona que disfrute de la estimulación de los pezones para explorar la zona como merece. Funcionan estupendamente como pinzas al uso, pero el complemento de la vibración es excitante y funciona a la perfección junto a Lovense Remote.
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