Este verano ha sido un tanto agridulce, no puedo negarlo. Después de un año muy intenso he tenido pocos días de vacaciones, pero hice un viaje de esos que solo haces una vez en la vida. Y al volver, un vacío existencial que creía que no iba a superar en mucho tiempo. ¿Volver a la rutina? No, por favor. Sin embargo, al día siguiente me llegó un paquete. EL paquete. Y dentro estaba LA Maleta.
Si no sabes qué es LA Maleta te lo voy a resumir en una sola frase: se trata de la colección limitada que ha diseñado LELO para su 15º aniversario, con doce productos exclusivos que te llevarán en un viaje por el BDSM.
Solo hay 1000 unidades en el mundo, así que me siento muy afortunada por tener una. Y menuda responsabilidad, también te lo digo.
Lo primero que llama la atención de esta maleta es la maleta. Parece obvio, pero merece la pena que te tomes unos segundos para observarla y fijarte en los detalles. Es una maleta de madera revestida de cuero, con una inscripción plateada y su asa, para facilitar el transporte, y una cremallera. Un detallito: como los tiradores tienen esos agujeros, puedes ponerle un candado si lo crees necesario.
Abres la cremallera despacio y dejas que tu cuerpo se recree con ese sonido… Entonces descubres la maleta. Encuentras varias capas de espuma para proteger los productos, te impacientas. Quitas la protección y…
Joder.
Bueno, “joder” es lo que pensé yo. No pude evitar pasar la mano por todos y cada uno de los artilugios, especialmente por la parte del mango. Qué emoción. Los juguetes van sujetos a la madera por unos resortes elásticos que los mantienen ahí, expuestos e inmóviles, esperando a que los liberes.
Tras el shock inicial, porque no me podía creer que la maleta superara mis altas expectativas, fui capaz de llegar a varias conclusiones. La primera, que la selección de productos es muy acertada y combina artículos para bondage y disciplina para la dominación y la sumisión. Cómo de sadomasoquista quieres que sea el juego, eso es cosa tuya…
La segunda, que el diseño de todos es precioso, cuidado al detalle: patrones en el mango, botones con el triskel del BDSM, la combinación del metal y el negro. Qué gustazo. Y además de precioso, los productos tienen tecnología punta, unas líneas más abajo te lo cuento mejor.
La tercera, que los acabados son refinados y los juguetes resistentes. No importa el nivel al que quieras jugar, sea cual sea podrás usar los productos. Por ejemplo, esa base redonda tan bonita es perfecta para pasarla por el cuerpo de tu pareja y disfrutar del frío del metal.
Sobre los doce artilugios te podría hablar largo y tendido, incluso escribir una reseña para cada uno. Pero la verdad es que no quiero excederme y creo que lo mejor es que lo descubras tú, por eso te daré unas breves pinceladas para que te hagas una idea, sin spoilers. También, porque voy a publicar una serie de cuatro historias sobre esta maleta, te dejo un enlace al final de este artículo.
Voy a agrupar los productos en cuatro, como salen en la web, porque en cada uno de ellos hay uno que destaca sobre los demás. Y te preguntarás: ¿por qué? Pues porque ese es novedoso y se aleja de cualquier juguete que haya diseñado LELO con anterioridad.
The Foray: Plumero Cannes, Fusta telescópica Hertz, Grilletes Elena
La verdad es que todos los productos de disciplina que van en esta maleta derrochan calidad, un acabado de lujo y muchísimo mimo. Tanto el plumero como la fusta son, de lejos, los artilugios más resistentes y efectivos que he probado a lo largo de mi trayectoria como sexblogger. Las plumas del teaser son de un color precioso y, a diferencia de muchos otros, ¡no se caen! La sensación en la piel es maravillosa: produce un cosquilleo suave muy agradable.
La fusta me tiene enamorada, qué te voy a contar. Es telescópica, es decir, que se hace bastante más larga de lo que ves en la foto e incluso puedes graduar su longitud. Y, además, es lo suficientemente rígida para controlar mejor la fuerza que se ejerce.
Por último: los grilletes. Ay, uf. Son tan tan bellos que casi da pena usarlos en lugar de tenerlos en una vitrina. Están fabricados en zinc y tienen unos patrones muy bonitos. La forma es única, se aleja de cualquier otro grillete que puedas haber visto antes y el sistema de cierre es bastante cómodo. Viene con una llave para abrirlos, aunque no será necesaria porque cada uno de ellos tiene un pequeño botón para liberarlos de las muñecas.
The Observatoire: Antifaz Kie, Masajeador Volonté, Látigo Jarlsgatan
El antifaz es esa prenda ideal para anular el sentido de la vista y potenciar el resto. Se cierra con hebilla y queda bien sujeto. Además, al tener la figura de las esposas, pesa más, lo cual resulta muy excitante.
El masajeador, un producto muy interesante, especialmente por su forma puntiaguda. Va genial para acariciar el cuerpo en general y las zonas erógenas en particular. Cuenta con 8 modos de vibración controlables con una interfaz sencilla de tres botones. Tiene potencia, tras dos horas de carga, te promete otras dos intensas de juego…
El látigo, por fin. De mis favoritos, sin duda. Hecho de cuero, es perfecto para disciplinar con menos intensidad y combinar los azotes con las caricias. Tiene un tacto muy delicado. Y, al igual que el plumero, se puede desenroscar para guardarlo en dos partes.
The Enfilade: Masajeador Dual Sense, Spanker Rio, Esferas de placer anal fontanoso
Ese masajeador… mamma mia. Físicamente me ha recordado mucho al Ina Wave, de la misma marca, aunque este no viene con la función “ven aquí”. Sin embargo, creo que es más potente y tiene un modo que intercala la vibración en ambos motores que me ha vuelto loca. Sin ir más lejos, lo he usado para escribir el set de relatos que te contaba (el enlace lo tienes al final del artículo). Me ponía la parte que debe tocar el punto G en la entrada de la vagina y te puedo asegurar que fue toda una experiencia.
El spanker, aunque parezca un inofensivo artilugio para poner la cobertura a la tarta, es el producto de disciplina que mejor ayuda a controlar la fuerza que ejercemos. Además, su acabado de cuero asegura azotes firmes y precisos. También puedes desenroscarlo.
Para terminar, las esferas son el producto perfecto para iniciarte en el sexo anal de forma paulatina y progresiva. El acabado de la silicona es suave y muy agradable. El diámetro máximo es de 3,3 cm y la longitud de inserción es de 14,5 cm.
The Aerary: Multi-masajeador Ax, Plug Anal Stureplan, Bolas chinas Dot
El multi-masajeador es la joya de la corona, sin duda alguna. ¿Qué te parece la forma de hacha? Seguro que quieres saber cómo se utiliza, así que te dejo una imagen para aclararlo:
Como verás, a pesar de que parece muy aparatoso y grande, lo que se inserta es solo la punta, hasta la esfera en forma elíptica. Esa esfera vibra y estimula el clítoris, mientras que la punta hace lo propio en el punto G. El mango es más largo de lo habitual, lo que permite controlar el juguete de manera mucho más cómoda y ergonómica. Aunque su forma pueda resultar agresiva, se trata de un producto superoriginal, novedoso y excitante. Podrás disfrutar de sus ocho modos de vibración ¡durante hora y media!
El plug tiene un diámetro mayor que las bolas (en este caso, 3,7 cm.), por lo que te recomiendo que primero entrenes la zona anal con aquellas. Si bien, la forma sencilla y puntiaguda del plug ayuda a la inserción y la base hace que se mantenga dentro, procurando sensaciones únicas.
Asimismo, las bolas chinas innovan en el material: son las primeras bolas metálicas que he probado nunca. Esto es interesante porque el contraste del metal con el calor corporal es muy excitante y el choque entre ellas más notable. Además de usarlas como bolas chinas, te propongo que las uses también en una sesión de estimulación sensorial. Puedes pasearlas por el cuerpo de tu pareja, haciéndolas rodar por la parte central.
Tras estas breves líneas contándote mi experiencia con los productos, no me queda nada más que decir salvo que 1000 maletas son muy pocas maletas. Me gustaría que pudieras verla en persona, tocar los productos y sentir el lujo en tus manos. Cada vez que vuelvo a abrirla me siento superespecial, y me invaden unas ganas de perderme en los sentidos que es difícil de explicar.
Esta edición de coleccionista es singular y es exclusiva. No está al alcance de cualquiera, y basta ver el precio. Pero quién sabe, tal vez tengas que tomártelo como una buena inversión en placer…
Felicidades a LELO por estos 15 años. Y si para celebrarlo seguís sacando maletas como esta, por favor, que cumpláis muchos más.
Y a ti, lectorx, como te prometí, te dejo el enlace a esas historias sobre LA Maleta aquí: relatos lésbicos.
Fotografías por Nina Lola Produccions.