En 1997 comenzó a publicarse una serie de libros sobre una abogada islandesa llamada Stella Blómkvist. Los firmaba la misma Stella, y la verdadera identidad del escritor o escritora no se conoce, dando lugar a uno de los mayores misterios de la isla, de escasos 350.000 habitantes. La posmodernidad era esto: no sólo escribir misterio, sino ser uno.
Basada en esa serie de libros, que por cierto alguna editorial podría traducir al castellano, la cadena Simmin ha producido una serie con el mismo nombre y la misma fantástica protagonista. Stella se mueve como pez en el agua tanto en las más altas esferas políticas del país como en los estratos más bajos de la sociedad. Si pareces culpable, porque probablemente lo seas, ella es la abogada adecuada para defenderte.
La historia está dividida en tres casos de dos episodios cada uno, pero con algo de relación entre ellos. Todo comienza con el asesinato de la secretaria del primer ministro islandés, y Blómkvist encargándose de averiguar qué ha pasado en realidad, porque la versión oficial no le cuadra. La actriz que la encarna, Heida Reed, es toda una estrella en Islandia, y está dando el salto a otras series europeas como Poldark.
Stella es lista. Stella es atractiva. Stella es increíble. La serie me ha parecido fantástica, porque tiene muchos de los elementos que me gustan, como una estética fabulosa, una protagonista magnética, una historia bien hilada, y un discurso inteligente, y todos los entremezcla de un modo entretenidísimo y que te tiene pegada al sofá de principio a fin. Si te gusta el género noir, esta serie te va a conquistar. Pero es que si no te gusta, también.