Mucho hemos hablado ya sobre ‘La vida de Adèle’, pero no por eso vamos a parar ahora, justo después de su tan esperado estreno en cines en nuestro país, no podíamos no hacer una entrada más sobre las impresiones que la película ha dejado en nosotras. Así que ahí voy, sin frenos ni paracaídas porque estoy que trino. Obviamente, hay muchos spoilers; avisadas estáis.
Cuando hicimos la entrada 20 curiosidades que siempre quisieste saber sobre ‘La vida de Adèle’ deberíamos haber hecho 21 curiosidades, el problema es que no nos habían avisado de ninguna de las maneras y era imposible que supiéramos que la película está incompleta en cuanto al cómic se refiere. ¿Y qué significa eso? Significa que cuando el metraje de la película termine, en la pantalla aparecerá una frase en francés que pondrá “Fin del capítulo 1 y 2” y se pondrá la pantalla negra, encenderán las luces del cine y procederán a echaros de la sala de forma educada porque, aunque eso no sea el final de la novela gráfica, la película habrá terminado. Y va a dar igual lo indignada y lo timada que tú te sientas, porque no hay más película. Y tú te dirás a ti misma que has leído millones de artículos sobre la película y que en ningún momento nadie te dijo que iban a ser dos partes y te sentirás timada, y entonces yo te diré que si nadie te ha avisado de que no hay dos partes es porque no hay dos partes. No entres en pánico aún. El director dice que no descarta rodar una segunda parte, pero sabemos que las actrices han hablado pestes de él, de lo duro que fue rodar las escenas lésbicas y el propio director ha renegado de la película, así que yo no lo veo claro para nada. Ahora es cuando ya puedes entrar en pánico.
Y eso me lleva al siguiente punto: El final de la película y el de la novela gráfica son totalmente diferentes. Y cuando digo totalmente, es que no tienen nada que ver. Que habrá quién me pregunte cuál de los dos me ha gustado más y, aunque el de la película no es el final que yo hubiera querido, creo que lo prefiero al de la novela que, al terminar de leerla, esto fue lo que estuve a punto de hacer.
Y Julie Marho podrá continuar renegando de la película durante años y años (total, una más que hable mal de la película ya no es raro, ¿no?), pero yo debo decir que, para mi gusto, el final de la novela gráfica tampoco es para tirar cohetes y que, gran parte de la fama que está ganando la novela, se debe a la misma película, así que si yo fuera ella, sería un poco más humilde, aunque habiendo visto lo que han hecho con la novela, también entiendo su posición. Creo que me estoy volviendo loca porque, si ahora mismo me preguntan quién de ellos (actrices, director y escritora) tienen razón en sus quejas, creo que diría que todos un poco. Quien quiera saber más sobre esto, que pregunte directamente, porque yo ya no sé qué más decir y yo he venido aquí a hablar de la película.
‘La vida de Adèle’ desde el punto de vista de una lesbiana
Todas estábamos pendientes del estreno lésbico del año, entradas agotadas por semanas en varias ciudades y yo preparándome para ir al cine a verla bien nerviosa y con todas las expectativas on the top. Por eso fui la primera en entrar a una sala más bien pequeñita con unos veinte minutos de antelación que acabaron por conseguir calmar mis nervios mientras esperaba que la sala se llenara. Lo primero que me sorprendió al llegar al cine fue la clasificación por edades, que en españa se quedó en un “No recomendada para menores de 16 años”, teniendo en cuenta que en muchos países habían hablado de casi porno, está bastante bien. Lo segundo fue la gente que llegó a la sala. Sinceramente, lo que yo esperaba era un mar de bolleras con sus camisas de cuadros y el pelo corto, pero las primeras parejas que entraron a la sala fueron tres parejas heterosexuales, lo cual me dejó sorprendida de forma muy grata. La siguiente fue una chica lesbiana con su padre y fue cuando me morí de amor. Luego ya empezó a llegar el público que yo esperaba; unas cinco o seis parejas de lesbianas con sonrisas en las caras porque, igual que yo, esperaban con ansias que empezara la película. Y empezó.
Adèle es una chica de quince años que parece estar buscando algo más en su vida de lo que ésta le ofrece a simple vista. Desde una perspectiva bastante íntima, vemos el mundo a través de lo que a ella le parece que es, casi sin banda sonora y con el azul apareciendo en todas y cada una de las escenas de la película. Realmente creo que consigue que nos demos cuenta de cómo se siente Adèle en todo momento, aquel despertar sexual cuando se topa con Emma por primera vez, y esa escena en la que Adèle se masturba en la cama pensando en ‘la chica del cabello azul’ sin acabar de comprender por qué le pasa eso a ella cuando se supone que le deben gustar los chicos. Y lo intenta con ganas, liándose con uno al que acaba dejando porque no es eso lo que quiere, hasta que una chica de su clase la besa y su mundo cambia por completo.
Pero su compañera de clase no está interesada de verdad en ella, sino que fue algo del momento y Adèle vuelve a perder la sonrisa, sintiéndose aún más perdida que antes. Es entonces cuando se va de fiesta a un local de ambiente con su amigo gay, y es ahí cuando decide seguir a un grupo de chicas y acaba topándose de nuevo con la chica del cabello azul, haciendo que su vida se tiña por completo de ese color y que no pueda olvidarla jamás, mucho menos cuando ésta la espera a la salida de clases en la puerta de la escuela. Aquello es lo que acaba de hacer que el mundo de Adèle combustione, porque sus amigas de clase son super tolerantes y no quieren cerca a una lesbiana, así que ella acaba cayendo por completo en los brazos y labios de Emma. Muchas han sido las críticas de Julie Maroh sobre que no había sentimiento entre las dos protagonistas, pues yo debo decir que no sé qué tipo de sentimientos esperaba ella ver, pero que yo las estaba shippeando a machete.
El crecimiento que se produce en Adèle desde que conoce a Emma, la aceptación de sus sentimientos, el miedo al qué dirán, son cosas con las que seguramente todas nos podamos sentir identificadas, y creo que eso es lo que hace que conectemos tan bien con la película. También hubo quejas de Maroh hacia las escenas de sexo, diciendo que eran las fantasías lésbicas para hombres, y puedo entender que lo haya dicho. La primera escena es larga, no tanto como se dijo inicialmente, pero dura unos seis minutos en los cuales se ven varias posturas y, aunque no oí quejas en el cine, ni risas, ni maldiciones, a mí gusto debía haber terminado unos segundos antes de lo que lo hizo, no mucho, unos treinta segundos, porque estuvo a punto de convertirse en “Una habitación en Roma”, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Pero el problema no fue esa primera escena de sexo, sino la segunda, que creo que es la que completa los minutos que faltaban para los famosos diez minutos de los que se habla.
Bueno, en la segunda escena de sexo, esto es lo que nos encontramos: Las tijeritas. La más famosa y pornográfica de todas las posturas lésbicas. Supongo que la queja de Maroh vino por esta escena y lo irreal que es. Vamos, que pocas son las que lo intentan alguna vez, y menos aún las que lo repiten. Yo hubiera preferido algo mucho más sencillo y menos artístico, pero yo no soy el director y poco tengo que decir ante esto. Además, hay una escena entre ambas en la película en la que se dicen que el sexo entre ellas era mucho mejor que con cualquier otra, así que pienso que eso era lo que querían reflejar con esta escena en la que creo que ambas actrices tuvieron una interpretación más que buena. A pesar de lo irreal, repito que en el cine en el que yo estaba no hubo ni risas, ni burlas, ni palabras malsonantes, ni nada de nada, así que quizás la gente se lo tomó como lo que es; una película en la que se premia más la visualidad de una escena que la credibilidad, y visualmente fue una maravilla, y no lo digo sólo por las tetas bamboleantes… Espero vuestras opiniones, sobre la escena, no sobre sus tetas. Sobre sus tetas las opiniones sobran.
Edición tras leer varios comentarios:
Lo primero disculparme si he llegado a ofender a alguien de alguna forma, que para nada era mi intención. Lo segundo es que, cuando he hablado sobre esta postura a lo largo de mi vida, pocas han sido las que me han comentado que lo hacen a menudo y les gusta, más bien me decían que lo habían probado pero que no les iba, cosa que contrastaba a la perfección con mi opinión sobre dicha postura. Pero hay varios comentarios que me han llegado a través de diferentes redes sociales, diciendo que lo hacen y lo disfrutan; así que lo primero es felicitaros por ello, lo segundo volver a disculparme, y lo tercero es encontrar a alguna pelirroja sexy con la cual volver a probarlo porque, evidentemente, hice algo mal. Todo sea en pos del conocimiento y del crecimiento como persona.
La película se desarrolla bastante paralela a lo que lo hace la novela gráfica, pero adentrando más en su día a día de lo que lo hace la novela, y todo sucede más o menos igual, hasta que llegamos casi al final y Adèle le es infiel a Emma con un compañero de trabajo. En la novela Emma la echa de casa y Adèle queda completamente devastada, yéndose a vivir a casa de Valentin (su amigo gay), en la película se va sola, y a partir de aquí todo es diferente, dejando un final abierto en la película que no tenemos en la novela. Sinceramente, el final de la novela es mucho más amargo que el de la película, por eso digo que me quedo con la versión cinematográfica a pesar del sentimiento de inacabado que me ha dejado.
Creo que ‘La vida de Adèle‘ es una película que habla más de encontrarse a uno mismo y de las consecuencias de no hacerlo bien, que una bollopeli, y también pienso que la interpretación de las actrices ha sido sublime y que la química que había entre ellas ha sobrepasado la pantalla y ha llegado al público, que ha suplicado en cada una de las escenas que se besaran con la misma intensidad con la que Adèle pedía que Emma lo hiciera, aunque la jovencita que iba con su padre dijo que les había faltado sentimiento. Supongo que para gustos están los colores, pero hoy todas deberíamos quedarnos con el azul.
Temas relacionados:
- ‘El azul es un color cálido’, el cómic en el que se basa ‘La vida de Adèle’
- La autora de ‘El azul es un color cálido’ habla sobre las “ridículas” escenas de sexo de ‘La vida de Adèle’
- Julie Maroh, autora de ‘El azul es un color cálido’ charla sobre su obra con ‘The wall street journal’
- EE.UU. opta por darle un enfoque más lésbico al poster oficial de ‘La vida de Adèle’
- El director de ‘La vida de Adèle’ reniega de su propia película
- Léa Seydoux posa más sexy que nunca para ‘W Magazine’
- Ya podemos ver 4:30 minutos de ‘La vida de Adèle’
- 20 curiosidades que siempre quisiste saber sobre ‘La vida de Adèle’