Ouch. Siempre es un poco raro cuando el drama no está en las películas, sino detrás de las cámaras, sobre todo cuando un largometraje es, en teoría, muy, muy bueno, como es el caso de La Vida de Adèle. Pero la cinta francesa va camino de convertirse en El drama de Adèle, porque el director, Abdellatif Kechiche, y las dos actrices que la protagonizan están en pie de guerra.

Os hago un resumen rápido: Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos concedieron hace unos días una entrevista a The Daily Beast (no te la pierdas, es interesantísima) en la que nos contaban con pelos y señales la traumática experiencia que tuvieron a las órdenes del director. Entre otras cosas, dijeron que jamás de los jamases se plantearían volver a trabajar con él, porque es un tirano perfeccionista, con el que sufrieron mucho.

Total, que ahora es Kechiche el que tiene ganas de hablar. Y está cabreado. En una conferencia de prensa con medios de Los Ángeles, el director se despachó públicamente con las actrices diciendo esto:

¡Qué indecencia hablar de dolor cuando tienen uno de los mejores trabajos del mundo! Las asistentas de hogar sufren, los desempleados sufren, los obreros pueden hablar de sufrimiento. Pero cuando eres una persona adorada, cuando caminas sobre una alfombra roja, cuando recibes premios… ¿Cómo podemos hablar de sufrimiento?

OUCH.

Por lo visto, sus declaraciones fueron tan sumamente duras que Léa Seydoux, que estaba presente en el acto, rompió a llorar… y dijo: “He entregado un año entero de mi vida a esta película, no tuve vida durante el rodaje. Lo he dado todo. No he criticado al director… solo he protestado por la técnica. Era mi sueño trabajar con él porque en Francia es uno de los mejores directores. Mi familia nunca me ha ayudado. Mejor dejemos de hablar sobre privilegios”.

Fiu… después de leer estas declaraciones, la película ya puede ser épica, ¿no? Drama dentro del drama.

A todo esto, juro que no era nuestra intención ponerlo aquí, pero el tiempo siempre se nos echa encima y las noticias son muchas, así que, bueno, aprovechamos el post  para hablaros de una frivolidad como otra cualquiera. Léa, además de sentirse mortalmente ofendida por las declaraciones del director, ha sacado tiempo aquí y allá para hacer cosas más placenteras. Como por ejemplo, posar desnuda para Lui, la Playboy francesa. Y nosotras consideramos justo y necesario que le echéis un vistazo. So…

Vía: Global Post y Hollywood Reporter

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