Desde que Shakira fuese madre hace unos meses, nos había dejado huérfanas de, seamos sinceras, hitazos. Para su coming back por todo lo grande ha escogido la compañía de la reina midas de la industria musical, Rihanna. El resultado es una vuelta a los trallazos rockeros del inicio de la colombiana, con pinceladas rocksteady que le dan un toque fresco que nos encanta. Y la portada… ay, la portada. ¿Es posible que las dos estén más bellas? ¿Podemos ver alguna segunda intención en esa casta mano posada sobre el hombro de la de Barbados? Emma, amigas sin derecho a roce YA.
Sea como sea, el éxito del single está asegurado. Personalmente, espero que el nuevo disco de Shakira siga por estos derroteros. Ritmos pegadizos, algo así como una vuelta a los orígenes, y buenas compañías son la fórmula del éxito instantáneo. Bravo por ella.