Es difícil hablar de Nicole sin que me entren calores, y sé que quizás los años pudieron haber pasado sin ser tan injustos, pero las operaciones lo fueron, y mucho, y eso ha menguado su belleza. Pero sinceramente, me da igual. Nicole a muerte, la amo, la adoro y está en mi top five de mujeres por las que lo daría TODO. Y como además el día de San Valentín me vi Moulin Rouge mi amor hacia ella volvió a crecer de forma exponencial e imparable. ¿¡Y cómo no!? Y me da igual si ahora está peor y si no se tenía que haber operado, ¡me la sopla! Y lo hace porque ella siempre será así para mí.
¿No es lo más sexy EVER? Porque para mí lo es, con esos ojos, esos labios, esa forma de mirar que hace que sientas que te hielas y, a la vez, algo arde dentro de ti. Yo es que no puedo, me puede, va más allá de lo que es razonablemente normal para mí. Y juro que a pesar de lo que suele parecer por aquí, soy bastante normal y no voy secuestrando pelirrojas por la calle… Que me comentaron que es ilegal y que podría llevarme a la cárcel y que no son como las de Orange is the new Black. No os hablaré de su carrera, porque a estas alturas quién no sepa de ella es que ha vivido bajo una piedra, pero os diré que si no la habéis visto en Moulin Rouge, Los Otros (de nuestro español director Amenabar), Embrujada (junto a Sandra Bullock!) o Las Horas (película LGBT muy L en la que la veremos con una nariz muy fea pero besando mujeres) ya tienes plan para esta tarde de domingo.
Era guapa de joven, y lo será siempre. Que sí, que el botox y tal, pero yo tengo la esperanza después de haberla visto en Stoker hace poco, que se haya dado cuenta de que el botox no arregla nada y se olvide de esas tonterías, dejando que la mujer que es luzca frente a todos, con arrugas, pero sin enmascarar la intensidad que es capaz de lanzar en una sola mirada. Ains, si a mí alguien me mirase así una sola vez…
Y no puedo decir nada más, porque tengo que ir a pillar un vuelo a Australia para ir a ver si me deja poner mis labios donde ella ha puesto sus manos y cantarle como lo hizo Ewan McGregor para ver si surge el mismo efecto y me caso con ella. ¿Qué? De sueños también se vive. ¿O era que no…?