En la vorágine croquetil que estamos viviendo, en la que TODAS las series del mundo parecen incluir lesbianas en su trama, hay personajes que nos gustan mucho y están muy bien traidos, otros que meh, y algunos, como el caso que nos ocupa, que parecía que no iba a decir nada pero, ¡oh sorpresa! se tornan muy interesantes. En un principio, cuando os planteamos la trama de Twisted, os hablamos de que no nos íbamos a hacer muchas ilusiones con el desarrollo de la trama entre Whitney y Lacey, más que nada porque no sabíamos nada de Whitney y Lacey tenía novio. Así que, por mucho que se hubiesen besado, parecía que la cosa iba a quedar ahí. Pero no.
En el episodio de esta semana tiene lugar (redoble de tambores) la charla. Lacey invita a Whitney a dormir en su casa por unos rollos que tiene con su padre y la custodia, aunque no en su cama, y Whitney le pregunta si van a hablar en algún momento del beso, porque seguro que ha estado pensando en lo que pasó, a lo que Lacey le contesta:
Si, he estado pensando sobre el beso y, sinceramente, estoy un poco confundida. La cosa es que… me gustó. Me gustó y no sé lo que significa, porque estoy hecha un lío aún con lo de Danny y nunca había pensado en besar a una chica. ¿Significa que soy lesbiana?
Y aquí radica lo interesante del asunto. Lindsay y Whitney son amigas. No excesivamente amigas, no son BFFs ni nada por el estilo, pero tienen la confianza suficiente la una con la otra como para hablar del asunto y no huir de él. Al final Whitney termina diciéndole algo que parece increíble que salga de boca de una adolescente:
Lo que pasó entre nosotras fue… un momento, un gran momento. Pero, si estás confusa y necesitas tu tiempo para recapacitar, yo te daré todo el espacio que necesites.
¡Están hablando como personas adultas! Sin dramas, con comprensión y sin presiones. A Lindsay, que es lesbiana, le gusta su amiga, pero ni se hacen novias inmediatamente, cosa a la que estamos más que acostumbradas, ni dejan de hablarse, como si en vez de darse un beso le hubiera tirado pipi de gato por encima. ‘Me ha gustado pero estoy confusa y quiero pensar’. ‘Vale‘. No sé, es todo tan maduro que me dan ganas de bailar. Y para quitar tensión al asunto, Lindsay le tira un poquitín la caña, pero sólo un poquito.
Para tu información: Si te levantas por la noche sintiéndote menos confusa, aquí estoy.
La noche siguiente, Lindsay da un gran paso: invitar a Whitney a su cama (por cierto, las teenagers estadounidenses me dan mucha envidia, con sus camas gigantes. Mi cama siempre ha sido de 95 y no podía dormir con nadie con una comodidad razonable). Bromita por aqui, jajá por allá, y de repente…
-No lo sientes, ¿eh?
-No, no.
-¿Quieres probar otra vez? Solo para asegurarnos.
Uhm… se esfumó la emoción del primer beso. Adiós a las mariposas. Pero… ¿Seguirá ahí la confusión? Probablemente la semana que viene, en la season finale de la serie, nos desvelen a dónde va esta relación, si es que va a algún sitio. De todos modos, me parece una de las representaciones más veraces, más sosegadas y más atractivas del despertar del deseo hacia otras chica que he visto últimamente. Hasta la adolescente que se cree más hetero del mundo tiene dudas en algún momento, seguro, y más si coge una amiga super atractiva y la besa contra una pared y le gusta. Vamos, estoy convencida de que a más de una os ha pasado. Y nos lo podéis contar, ¿eh? Nos encanta cuando nos contáis cositas 🙂