Los tiempos cambian, cambian rápido, pero hay tradiciones que todavía cuesta adaptar a los nuevos tiempos, como las fiestas populares. Dentro de pocos días comienzan en Zaragoza las Fiestas del Pilar, que este año tienen un cartel, El besico, con una pareja de baturros besándose en la plaza del Pilar, al más puro estilo Doisneau. Purna (chispa, en aragonés), una asociación juvenil que tiene presencia en todo el ámbito aragonés, ha utilizado este recurso para reivindicar unos Pilares inclusivos, atentos a todas las sexualidades, y bajo el lema El besico disidente, pretende empapelar las calles de la capital aragonesa con una versión del cartel… con un twist.
Para Purna, el cartel de estas Fiestas del Pilar es “excluyente, ya que da a entender que solo hay un camino posible y aceptable, el heterosexual, discriminando así a todas aquellas personas que se alejan de la heteronormatividad. Hay que reivindicar la necesidad de un cartel y unas fiestas que respeten la diversidad y que no se ciñan a los modelos tradicionales imperantes. Dos baturros, dos baturras, besándose frente al Pilar: nada hay más disruptivo y abierto a nuevas significaciones”. Así, siguiendo la estela de Valencia, Canarias o Talavera de la Reina, Zaragoza se une a la lista de ciudades que este año quieren hacer de sus fiestas algo diferente, en las que quepamos todas y todos.
Vía: Purna