La más fans de Tierra de Lobos, esa serie que durante sus tres temporadas reinó en el prime time de Telecinco, tendrán marcada la fecha de hoy en rojo en el calendario. Hoy, once de diciembre, es el día fatídico en el que nos quedábamos sin Crisabel. De la manera más trágica posible, la que fuese votada como una de las parejas más monas de toda la televisión por un medio tan influyente como Afterellen, se rompía para siempre con la muerte, a manos del marido de Isabel, de Cristina.
Para hacerlo todo ligeramente más trágico y subir las acciones de las empresas fabricantes de pañuelos de papel, Cristina estaba embarazada, y pese a que había intentado abortar, no lo había conseguido. Como bien contábamos en el artículo que hicimos a raiz de este episodio, durante las dos primeras temporadas #Crisabel fue una de las relaciones lésbicas mejor contadas; una relación tierna, cuidada, y con un trabajo impecable por parte de las actrices Berta y Adriana, que siempre habían estado volcadas con los personajes y nos dieron momentos magníficos. Pero, de repente, parece que los guionistas quisieron arrebatarnos toda la belleza de esta relación, y convertirla en una excusa para sacar la lágrima fácil de los espectadores, y los machetes de las espectadoras croquetas.
Desde la muerte de Cristina, no hemos vuelto a tener en la televisión nacional otra pareja lésbica con el mismo carisma, ni que nos haya enganchado tanto. Solamente apariciones espontáneas, algunas protagonizadas por la misma Adriana Torrebejano, que siempre nos han dejado con ganas de más, y sobre todo echando en falta una línea argumental sólida y larga en el tiempo, algo con lo que las espectadoras lesbianas (y el público en general, vaya) pudiese disfrutar, reir, llorar, y, sobre todo, que nos convenciera.
Porque una de las virtudes que tenía Tierra de Lobos era que, pese a desarrollarse en una época completamente ajena, con dificultades un tanto extrema, la prostituta que se enamora de hija de un rico terrateniente no es una cosa que pase todos los días en mi barrio, las escenas entre las dos nos parecían creíbles, y nos hacían soñar con que algo así nos pasara a las demás.
Desde que terminó la serie, hemos podido ver en contadas ocasiones a las actrices que dieron vida a esta pareja. Adriana Torrebejano y Berta Hernández se han dedicado casi en pleno al teatro. No estaría mal volverlas a ver en la pequeña (o gran pantalla) juntas otra vez, ¿verdad?