No me cansaré jamás de repetir lo buenísima que es Masters of sex, la serie de SHO sobre el inicio de las investigaciones médicas en el área de la sexualidad humana en los años cincuenta. Es elegante, es contenida a la par que excesiva, es el perfecto reflejo de una época, y resulta muy placentero ver este tipo de series cocinadas a fuego lento, en las que no hay tramas espídicas, sino que son un sosegado viaje. Las típicas series que ves con una copa de vino después de trabajar, vaya. Esta tercera temporada viene bajo la premisa de “La revolución sexual”, y parece que sin ser la reina de los excesos, esta será más animada que las dos tandas anteriores.
Betty, antigua prostituta y actualmente secretaria del Doctor Masters, va a tener un peso trascendental a partir de esta semana. Muchas recordaréis que Betty, a pesar de su matrimonio con Gene, de quien está realmente enamorada es de Helen, con quien mantiene una relación clandestina. Y, en un alarde de modernidad, la feliz pareja va a intentar tener descendencia. En palabras de la creadora de la serie “Vamos a ver los inicios de ese movimiento en el que las parejas gays empiezan a querer tener hijos”. Betty y Helen acudirán, como no puede ser de otra manera, al jefe de Betty para que las ayude con el proceso. Annaleigh Ashford, que interpreta a Betty, le ha contado a Afterellen:
Creo que el problema más grande es, obviamente, el secretismo. Están teniendo que estar tan calladas sobre su vida con todos los de su alrededor. Pero Betty encuentra unas cuantas caras familiares con las que puede ser honesta. Masters siempre ha sido uno de ellos. Desde el piloto, le contó lo de Helen. Hay un gran conflicto entre Betty y Masters sobre él siendo capaz de ayudarla con la inseminación. Veremos cómo se va solucionando, pero tendremos un invitado especial que viene a ayudarnos.
La actriz cuenta también que el proceso de tener hijos es una parte de la historia LGBT de la que no sabemos mucho, pero no porque no ocurriera, sino porque hay poca documentación al respecto, por eso está muy emocionada al poder narrar esta historia. También que esta trama no se quedará colgada sino que tendrá un final, cosa que nos encanta, claro. Y termina diciendo que es un buen ejemplo de cómo el amor siempre encuentra un camino, frase que nos hacer arquear la cabeza y decir “Ooooooh”. No nos lo podemos perder.