Las noticias eran falsas. Niego todos esos rumores que hablan de viajes interminables, brotes psicóticos y fallecimientos en extrañas circunstancias. Os preguntaréis entonces qué estaba haciendo. Pues nada. O todo. O nada. O todo. Vamos, que nada en particular. Ya se sabe, trabajar, viajar, quedar, perder el tiempo… lo de siempre. Pero diferente. La verdad es que no podría dar una excusa válida de por qué llevo meses sin escribir pese a que Marca me persigue día sí día también y sólo le falta plantarse en mi portal con gafas de sol y gabardina.
Así era Marca todo el rato
En fin, que todo este rollo viene para decir que soy lo peor. Quizás como excusa os puede servir (o no) que estoy viviendo con mi novia y eso requiere de una cantidad de tiempo mucho mayor a lo planeado. Hasta ahora teníamos una relación a distancia, lo que, vamos a reconocer, tiene sus ventajas (como las bienvenidas, las despedidas, el aprovechar el tiempo al máximo…) pero en el fondo es una puta mierda. Y A LAS BOLLERAS NOS ENCANTA.
Imágenes inéditas de la mudanza de Riatha
Empiezo a pensar que en el fondo tenemos un punto masoquista muy heavy, porque si no que me lo expliquen. EN SERIO. ¿QUÉ FUNCIONA MAL EN NUESTRA CABEZA? La proporción de lesbianas que conozco que están en una relación a distancia o lo han estado va contra todas las estadísticas.
No sé muy bien qué explicación darle a eso, la verdad. Quizás es porque nos encantan las redes sociales para ligar (¿sigue existiendo Brenda?) y en los bares siempre tienes la posibilidad de llevarte un bofetón, pero además es que tengo la sensación de que las buscamos cuanto más lejos mejor. Me dan ganas de hacer un estudio sobre esto y venderle los resultados a Brenda o lo que sea que se lleve ahora y forrarme y parar de trabajar.
Así que, desde aquí hago un llamamiento a un descuento por bollera. Igual que existe un carnet de descuento para jubilados, para jóvenes y el descuento ese business que tiene la gente que gana pasta de verdad. Lo mismo. Descuento por bollera. O que me desgraven en Hacienda o algo. ¿Sabéis la cantidad de trenes y aviones que he cogido en mi vida? ¿Y hoteles? ¿Y lo que he gastado en comer fuera? ¡Quiero mi casilla de bollera en la Renta y una tarjeta con el arcoíris con descuentos para viajar!
Prometo votar al que me lo consiga.