
Rayya Elias ha sido durante años la mejor amiga de Elizabeth, y a raíz de un diagnóstico médico poco halagüeño, han decidido dar un paso adelante y dejarse de tonterías. Están enamoradas.
No es que ame a Rayya; estoy enamorada de ella. No tengo tiempo para negar la verdad. El pensamiento de estar algún día sentada en una habitación de hospital con ella, cogiéndole la mano y viendo cómo se va, sin haberme permitido, o a ella, saber la extensión de mis verdaderos sentimientos por ella… bueno, me parece inimaginable.
Elizabeth es brutalmente sincera en el post de Facebook. Habla abiertamente de sus sentimientos por ella, y de cómo su vida ha cambiado a raíz de aceptarlos.
Para los que estén haciendo cuentas, y preguntandose si esta situación es lo que llevó al fin de mi matrimonio, la respuesta simple es que sí. Esto es lo que pasa ahora: Rayya y yo estamos juntas. La amo, me ama. Estoy en este viaje a través del cáncer con ella no sólo como amiga, sino como pareja
Esperamos que la historia, que podría estar sacada de cualquiera de sus novelas, sea lo más larga e intensa posible. Mucha felicidad a la pareja.

