Hay veces en las que lees un titular y tienes que volver a leerlo otra vez, y otra vez más, porque no crees lo que tus ojos están viendo y temes haberte olvidado de cómo se hacía esto de la lectura. Otras, en cambio, lo lees y sigues con tu vida, sin más, no te sorprende lo más mínimo, es más, sólo estabas esperando el momento en que pasara. Kate McKinnon perdiendo su Emmy entra dentro de esta segunda categoría.
Después de haberse emocionado, haber llorado, habernos afirmado que realmente estaba llorando y habérselo agradecido a gente que debería presidir un país como Hillary Clinton o Ellen DeGeneres, Kate McKinnon lo ha perdido.
Kate no recuerda absolutamente nada de esa noche. Todo lo que pasó desde el momento en que pronuncian su nombre en la gala hasta que, en algún momento de la noche y muchas horas después, se encuentra en su habitación comiendo un plato de espaguetis, es todo un gran misterio. Ha visto fotos en Facebook de la estatuilla con gente que conoce y otra que no, pero no sabe ubicar sus coordenadas exactas. Pero que nadie entre en pánico, tiene un plan. Su Emmy “podría ser como Forrest Gump y aparecer durante los próximos 30 años en los eventos históricos más importantes, para después volver a ella”. Como toda medida es poca en un caso de tal embergadura, Kate le manda un mensaje:
A Kate McKinnon hay que quererla mucho.
Vía: Gay Star News