Sí, sé lo que estás pensando: esto es una parafilia. Sí y no. Vale, la dendrofilia es una parafilia que consiste en utilizar vegetales y frutas para la estimulación, pero esta berenjena no está inspirada en eso, sino en el emoji de la berenjena que tenemos todas en nuestro WhatsApp.
Esta idea fue creada y desarrollada por Jaime Jandler, quien expresa lo siguiente en una entrevista en The Guardian: “Nuestra misión es desestigmatizar la masturbación y promover una sexualidad sana. No creemos que sea necesario tomarse el sexo siempre en serio, así que hacemos productos únicos y especiales que sean íntimos y algo peculiares”. Sigo con unas palabras en la web: “Desde que el emoji de la berenjena ha penetrado en nuestras conversaciones de Whatsapp se ha convertido en el símbolo sexual definitivo. Con Emojibator queremos hacer de la masturbación algo sexy, alocado y accesible”. Suena bien, ¿eh?
A día de hoy se trata de uno de los juguetes más divertidos e incluso la berenjena (llamada Eggplant) tiene un nuevo compañero: Chili Pepper. ¡Menuda pareja!
Pues toda esta historia de Emojibator me llamó tanto la atención que cuando lo recibí en casa no perdí el tiempo y lo estrené enseguida. Mi sorpresa fue mayúscula, señoras y señoras, cuando descubrí que no solo se trataba de un juguete gracioso, sino que además era bueno. Siempre digo que los vibradores que funcionan con pilas no son potentes y que dan más disgustos que alegrías, pero en el caso de Eggplant la potencia es muy considerable.
Como se puede apreciar en la imagen superior, funciona con cuatro pilas LR44. Por un lado es malo porque no es tan fácil como encontrar las típicas AAA con las que funciona la mayoría de vibradores, pero por el otro es perfecto porque convierte a Eggplant en un vibrador bastante potente. Y lo mejor: no es de los más ruidosos.
También tengo que decir que es de los poquísimos juguetes que funciona con pilas y las incluye en el packaging. Muchas gracias por hacernos la vida más fácil, querido Emojibator. Encima es que el packaging es ideal, porque simula un iPhone y es graciosísimo.
Está fabricado en silicona médica y es resistente al agua. Es decir, que puedes usarlo en la ducha o durante un baño relajante. Eso sí: recuerda cerrarlo bien antes de mojarlo. Una vez lo tengas todo listo y estés dispuesta a emojibarte puedes viajar entre sus 10 modos de vibración. La interfaz es sencillísima: tiene un solo botón en la parte superior de la berenjena (donde están las hojitas) que sirve para encender, apagar y cambiar de modo.
¿Qué más me queda por decir? ¡Ah, sí! Que puedes usar tu Eggplant para estimularte externamente o bien para introducirlo en la vagina. Gracias a la silicona médica no tendrás ningún problema. El tamaño es razonable: mide unos 12 centímetros de largo por 3de ancho, perfecto para empezar.
En pocas palabras: sencillo pero completo, divertido, complaciente. Eggplant es un buen vibrador que cumple su función con creces. Es un juguete discreto, bonito. Recomendadísimo, palabrita de Thais Duthie. Y ahora, como dice Emojibator en su publicidad, Go fuck yourself. Literally.
Hazte con Eggplant AQUÍ.