Billions es una serie que explora la estrecha y oscura relación entre el poder y la política en el mundo de las altas finanzas de Nueva York. Money, money, money. Este thriller económico, protagonizado por Damian Lewis, a quien conoceréis de Homeland, va por su segunda temporada, y en esta nueva tanda de episodios nos encontramos con un nuevo personaje, Taylor, que se ha convertido en el primer personaje no binario de la historia de la televisión, y además está interpretado por una personaje a su vez no binaria. A partir de aquí pido disculpas si me armo un poco de lío con los pronombres, porque no estoy del todo segura de su traducción en castellano, pero si veis que me equivoco y me lo queréis decir en comentarios, yo encantada 🙂
Una de las primeras cosas que le vemos decir a Taylor es que sus pronombres son “they” y “them”. Que yo recuerde, es la segunda vez que veo a alguien en una serie enseñando al resto a referirse a su persona, pero es la primera vez que veo que tiene peso en la trama, porque va a marcar la manera de dirigirse a Taylor durante todos los episodios. Este personaje está interpretado por Asia Kate Dillon, que le ha contado a Vulture cómo en el proceso de actuación vio un camino para definir su identidad.
Cuando vi la descripción del personaje. decía “mujer, no binaria”. Y pensé “interesante, creo que sé lo que significan estas palabras, pero déjame que investigue cada aspecto de este personaje y su mundo y lo que es”, así que mujer significa sexo y no binario significa identidad de género, que es un termino paraguas para referirse a personas que no se identifican como hombre ni como mujer. Y pensé, Oh Dios mío, hay algo en el lenguaje para expresar algo sobre mi que siempre había sabido, pero que nunca había podido poner en palabras. Realmente me ayudó. Es interesante: pese a que Taylor está dando visibilidad a la comunidad no binaria, Taylor me dio visibilidad y esperanza primero a mi
Taylor cuenta cómo en el instituto intentaba vestir y cortarse el pelo de acuerdo a lo que sentía, que precisamente era que no encajaba en uno ni otro género. Y también habla de algo que me parece importante, y es cómo reprogramar nuestro cerebro para dirigirnos a personas con género diferente al binario.
Como cultura, estamos con poca práctica diciendo “ellos” en referencia a alguien como pronombre singular, y esto puede confundir al cerebro. Pero de hecho lo hacemos todo el rato. “Están viniendo”, “ahora vienen”. Creo que sólo necesitamos reprogramar nuestro cerebro un poco. Digo esto desde el amor: todos somos ignorantes de lo que ignoramos hasta que no lo somos más, y hay que diferenciar entre la ignorancia y la ignorancia porque se quiere. Una vez que las personas conocen las cosas de las que antes no tenían ni idea, creo que la gente tiene más ganas de intentarlo. Necesitamos entender que es un proceso. Y, si yo le digo a alguien cual es mi pronombre y continúa especificamente diciendo mal mi género a propósito, eso es lo que me resulta ofensivo. Pero aparte de eso, yo creo que como cultura estamos preparados para esta conversación.
Vía: Vulture