Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección de correo que figura en el banner, con el asunto “La croqueta libre”. Los textos se leerán para escoger, pero no se editarán. Es decir, que si tu texto se ajusta a la temática de la web, lo publicaremos, pero sin corregir las posibles faltas. Los textos deben ir firmados con nombre o seudónimo. ¡Ah! ¡Y un título!
Pepita es una chica de las de toda la vida, nacida en un ambiente de los de toda la vida y con una familia de las de toda la vida.
Si le preguntas a sus abuelos te dirán que es una niña preciosa, están muy orgullosos de ella porque acaba de empezar medicina y es una excelente estudiante.
Si le preguntas a sus amigas te dirán que es encantadora, majísima y súper buena amiga. Siempre está ahí cuando la necesitan y es muy mona, sólo que no sabe sacarse partido.
Si le preguntas a su madre te dirá que es lo mejor que le ha pasado en la vida, que solo quiere lo mejor para ella y que debe de estar rondándole algún noviete porque últimamente anda muy despistada.
Le preguntes a quien le preguntes te dirán cosas similares de Pepita, porque Pepita es una chica de las de toda la vida, normal, como tiene que ser.
Lo que pasa que lo de toda la vida es la lepra, las religión católica, el Homo Erectus haciendo fuego, los conflictos internacionales por motivos económicos, la caída del muro de Berlín, el levantamiento del muro de Berlín, gente matando por un dios, gente muriendo por un dios, la homosexualidad, la homofobia, dioses que se trasforman en cosas, titanes sujetando la tierra, el geocentrismo, el colonialismo y las mujeres a la hoguera por brujas.
Todo es lo de toda la vida, todos los ambientes son los de toda la vida y todas las familias son las de toda la vida. Porque todo tiene la cualidad de ser y todo pertenece a la vida.
Sin embargo Pepita pensaba que lo de toda la vida era tener un trabajo decente, portarse bien con sus allegados y echarse un novio para que dejen de someterla al tercer grado en las comidas familiares. Pero lo que Pepita en realidad quiere es estudiar artes, porque en realidad tiene una imaginación desbordante aunque no la muestre por vergüenza; a Pepita no le apetece en absoluto estar ahí cuando la necesitan, porque ahí a veces está demasiado lejos y cuando Pepita llega a casa distraída después de clase es porque Manolita, a la que sí que le entusiasma la medicina y esta guapísima en bata blanca, le hace un tilín que no sabe muy bien cómo interpretar.
Entonces Pepita esta confundida porque ella, a pesar de que es una chica de las de toda la vida todavía no se da cuenta de que hay más de 7 billones de vidas en el mundo. Pepita piensa que normal es casarte con Pepe y tener dos hijos, porque hijo único acaba siendo un consentido. Pepita cree que ser como todo el mundo es ser como la hija de la vecina de al lado, que es una chiquilla excelente.
Sin embargo Pepita va a tomar un café con Manolita en un descanso entre clases y va a descubrir que Manolita no es como todo el mundo, porque tuvieron una conversación súper interesante y le acaba de decir que lo acaba de dejar con la novia. Entonces de camino a casa se va a encontrar con una manifestación a favor del aborto, porque Pepe violó a una chica y la dejó embarazada, entonces ni hijo único ni la parejita ni nada, porque eso no puede ser lo normal.
Manolita también es una chica de las de toda la vida, y Pepe también es un chico de los de toda la vida. Cuando Pepita les presente a Manolita a sus padres como su novia, la reacción de sus padres también va a ser de las de toda la vida. Y la hija de la vecina de al lado, aquella chiquilla tan excelente que al final se casó con un motero y ahora tiene un tatuaje en el cuello, también es una chica excelente de las de toda la vida.
-Helena